Un cliente pide un vaso de agua en un restaurante y se asombra cuando ve la factura

FACUA ha denunciado en las últimas horas lo que considera que es un incumplimiento de la norma vigente en un restaurante de Valladolid. Los hechos ocurrieron el pasado 2 de mayo. El abogado de Facua, Pablo Gerbolés, acudió a un conocido restaurante de la capital vallisoletana junto a su pareja. Según cuenta, urante la comida, pidieron vino y, en un momento, solicitaron un vaso de agua para tomar una pastilla. «El camarero nos trajo una botella rellenada por el propio establecimiento», explica. La sorpresa llegó cuando vino la cuenta.

El abogado cuenta que les cobraron un euro por «un supuesto servicio de agua». Además, ha adjuntado el ticket como prueba de ello. Tras lo ocurrido, los comensales decidieron compartir su experiencia en redes sociales. La respuesta del restaurante no tardó en llegar: alegaron que el agua era «osmotizada».

Desde FACUA argumentan que es «imposible» demostrar si la empresa realiza dicho tratamiento» y recuerdan que «todo establecimiento está obligado a servir agua del grifo sin coste alguno, independientemente del tratamiento o formato». La normativa así lo refleja. Según la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, «en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento».

FACUA Castilla y León ha reclamado al restaurante ue dejen de incurrir en el cobro del agua del grifo. En este sentido, si la empresa no rectifica la asociación interpondrá una denuncia ante el Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León para que valore la posibilidad de abrir un expediente sancionador al establecimiento por haber vulnerado la normativa vigente.

El periodista Rubén Sánchez ha compartido esta historia en su cuenta de X (antes Twitter). Las reacciones de los usuarios no se han hecho esperar. La mayoría denuncia que, pese a estar prohibido, sigue siendo una táctica habitual de muchos restaurantes.

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