La odisea de tener plaza en una residencia cuando te jubilas

Así se desprende del primer censo sobre residencias publicado en España, que ha sido elaborado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y presentado este mes de abril por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Hasta ahora se carecía de datos oficiales homogéneos a nivel nacional sobre las residencias y sus características. El estudio, que recoge datos de 2022, señala que a nivel nacional hay 4.396 residencias con 323.272 plazas.

De este modo, sabiendo que en dicho año habían 2.864.483 personas mayores de 80 años en España (los principales usuarios de residencias), el ratio se sitúa en 15,35 centros residenciales por cada 100 personas mayores de 80 años. Esa cifra cae hasta los 8,74 centros en la Comunitat Valenciana, que contaba en 2022 con 288.468 personas mayores de 80 años. Es así, la antepenúltima autonomía en ratio de centros por número de personas mayores, sólo por delante de Ceuta y Melilla (8,23) y la Región de Murcia (7,54). Del mismo modo, teniendo en cuenta el número de plazas residenciales, el ratio en España se sitúa en las 11,28 plazas por cada 10.000 personas mayores de 80 años, cuatro puntos por encima de la Comunitat Valenciana, donde el ratio se queda en las 7,27 plazas por cada 100 mayores de 80 años. Es la cuarta comunidad por la cola por delante de Andalucía (6,77), Canarias (6,63) y Murcia (6,62).

Baile de cifras

«Este censo representa un paso más para mejorar las políticas públicas en el ámbito de los servicios sociales», ha declarado Rosa Martínez, Secretaria de Estado de Derechos Sociales, señalando que la información recogida en el documento va a permitir ampliar el conocimiento sobre la situación de la atención residencial a personas mayores. «Este análisis surge por la falta de datos en este ámbito, sobre todo de información agregada a nivel nacional, algo que se evidenció especialmente durante la pandemia de la Covid-19», ha subrayado la Secretaria de Estado de Derechos Sociales. Por ello, ha celebrado que, tal y como se ha anunciado, este censo se haya incorporado al Plan Estadístico Nacional 2021-2024 como una operación que se irá realizando de forma periódica y cuya ejecución recae en el propio Imserso.

Desde la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte) celebran la publicación de este estudio.«Era absolutamente necesario que tengamos un censo de los centros que hay en España y en la Comunitat de cada tipología», expone José María Toro, presidente de la asociación. Sin embargo, señala que este informe genera «dudas e incertidumbre» en el sector debido a las diferencias en los datos respecto a estudios previos.

En primer lugar, el censo publicado este mes de abril excluye por falta de respuesta a 792 centros de atención residencial dirigidos a personas mayores en España. Además, vierte datos muy alejados del 'Informe sobre servicios sociales dirigidos a personas mayores' publicado también por el propio Imserso con fecha de 31 de diciembre de 2023 con datos del 2022. «Si comparamos ambos estudios han desaparecido 71 residencias y faltarían 6.543 plazas en la Comunitat Valenciana», expone Toro quien apunta que «la primera duda que se genera es si las cifras de este último informe del Imserso cuadran».

Del mismo modo se expresa la Asociación estatal de directoras y gerentes de servicios sociales, quienes en un comunicado señalan que en sólo cuatro meses, dos informes oficiales, ambos del Imserso, ofrecen cifras «muy dispares». Exponen que la diferencia podría achacarse a los 792 centros que no han respondido y cuyas plazas se han estimado, pero se preguntan si «¿es aceptable que esa estimación produzca diferencias tan grandes en las plazas residenciales que suponen el 63,7% en el caso de Navarra, el 60,6% en Andalucía, el 31,2% en Valencia o el 28,7% en Cataluña?».

En cualquier caso, como explica José María Toro, independientemente del estudio que tomemos como referencia la realidad en la Comunitat Valenciana es que existe un déficit de centros y plazas residenciales respecto a la media española. Calculan desde Aerte, en base al informe de diciembre del Imserso, que harían falta más de 15.000 plazas para igualarse a España. «Habría que sumar las más de 6.000 plazas que han desaparecido si tomamos en cuenta el último censo publicado», advierte el presidente de la asociación.