El cierre de parques por la protesta de bomberos retrasa la extinción de dos incendios en Manises y Moncada
Los sindicatos denuncian que las llamas en un bazar y una vivienda tuvieron que ser sofocadas por equipos de Valencia y la Pobla | La protesta deja ya media docena de parques cerrados y tres días sin helicóptero de rescates
Marta Beltrán
Valencia
Martes, 8 de julio 2025, 12:52
La huelga de celo que empezaron los bomberos del Consorcio Provincial el 29 de junio ya deja sus primeras consecuencias: el cierre de seis parques y la demora en la extinción de dos incendios. Según han explicado este martes los tres principales sindicatos de bomberos (UGT, Intersindical y CGT) en un desayuno informativo organizado por UGT Serveis Públics, esto se debe a las «graves dificultades» que tienen para dar servicio a la ciudadanía.
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El 2 de julio se declaró un incendio en un bazar de Manises que tuvo que ser atendido por la dotación de bomberos del Ayuntamiento de Valencia porque «no había recursos suficientes», recuerdan los delegados. Al día siguiente, se incendió una vivienda que se encontraba a cuatro minutos del parque de bomberos de Moncada, pero la dotación tuvo que llegar desde La Pobla porque el parque de Moncada estaba cerrado. El fuego se atendió en 16 minutos, cuatro veces el tiempo en el que, por protocolo, debería solventarse.
En tan solo una semana, han cerrado un total de seis parques de bomberos en la provincia de Valencia. Los parques de Burjassot, Pobla, Ontinyent y Catarroja han cerrado un día cada uno, el parque de Oliva ha cerrado dos días y el de Moncada cinco días. «Los bomberos de Moncada no estaban en su parque porque estaban cubriendo faltas de personal en otros parques, y lo mismo ha ocurrido en los demás municipios», cuenta Sergio Martínez, delegado de CGT. Además de esto, el helicóptero de rescate, que es uno de los recursos del Consorcio «más inmediatos para el salvamento de vidas en tiempo real y así funcionó durante la dana», lleva tres días sin estar operativo porque necesita dos rescatadores.
Durante el desayuno informativo han participado Jesús Gómez y Cesar Bou (delegados de Intersindical), Edu Mejías y Sergio Martínez (CGT), y Helios Martín, Marcel Montero y Gregori Fayos (UGT). Todos ellos han aclarado las razones de esta huelga de celo, que tiene su origen en la falta de efectivos y recursos materiales que llevan sufriendo desde hace años. Hasta que no reciban una respuesta por parte de la Diputación que mejore sus condiciones, los bomberos del Consorcio van a ceñirse a su horario, sin hacer las horas extraordinarias que están obligados a realizar para cubrir todos los servicios necesarios.
«Si hubiera una nueva dana, estaríamos incluso peor preparados que hace ocho meses», añaden los representantes. Según han precisado, hacen falta, al menos, 200 efectivos para poder dar un servicio adecuado. Una situación que parecía empezar a mejorar en marzo, con un preacuerdo del Consorcio que contemplaba la creación de 45 nuevos puestos a lo largo de tres años, pero que hace dos semanas se rompió «alegando que no podían superar el techo de gasto».
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A esto se suma la escasez de material que Helios Martín, delegado de UGT, ha catalogado de «arcaico». La provincia solo cuenta con tres camiones de altura porque el resto tienen problemas técnicos o no han pasado la ITV. En muchas ocasiones, se ven obligados a compartir los equipos de protección personal porque no hay suficientes para todos, como en el caso de los neoprenos, que solo se han comprado de la talla XL y XXL. Tampoco disponen de bombas de achique adecuadas para la extracción de lodo y, a pesar de que ya se avisó de esto durante la dana, no se ha hecho nada al respecto. «Esta situación es muy grave, y lejos de solucionarse, podría ir a peor», afirman los sindicatos.
Asimismo, «la formación es inexistente desde hace cuatro años», exponen. Por ejemplo, en el caso del rescate acuático, la formación que reciben consiste tan solo en leer un folleto informativo e hinchar un catamarán, lo que se traduce a una carencia de conocimientos y prácticas que les permitan desarrollar su trabajo de forma segura. Además, los sindicatos han querido recalcar que, en lugar de negociar, la Diputación «ha dictado un decreto que obliga al personal del consorcio a realizar horas extraordinarias» e incluso les impide pedirse permisos.
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«No aguantamos más la situación, estamos cansados de que no se cumpla con lo que prometen», dice César Bou, delegado de Intersindical. Los representantes de los tres sindicatos han concluido que, ante situaciones de emergencia excepcionales como la dana o los incendios forestales provocados por la ola de calor, «el Consorcio Provincial de Bomberos no posee una dotación en personal suficiente, ni en cadena de mando ni en puestos base, para poder hacer frente a este tipo de emergencias».
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