Otro giro para un maratón más rápido
Valencia presenta un nuevo recorrido para sus 42K con la eliminación de una curva y la búsqueda de avenidas grandes
Ximo Navarro, Ricardo Íñiguez y Blanca Iribas recorren cada rincón de la ciudad de Valencia casi semanalmente desde 2016. Sólo así se llega a la excelencia. En su caso consiste en lograr que el Maratón Valencia Trinidad Alfonso, y también el Medio, cuente con el recorrido más veloz y cómodo para sus participantes.
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En 2023, además de lograr batir sus propias marcas, los arquitectos de los 42k de la ciudad del running se veían obligados a hacer frente al gran número de participantes, 33.000, el más alto de la historia, que el próximo 3 de diciembre a partir de las 8:15 horas.
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«Valencia es una ciudad viva y como tal, también se transforma día a día», comenta Iribas. En esa metamorfosis hay que tener en cuenta factores como las obras. Este año, las más destacadas son las relacionadas con la estación de Renfe El Cabanyal. «Entre los puntos kilométricos siete y ocho, a la altura de Ramón Llull, no pasaremos por Serrería por este motivo, es un cambio muy pequeño pero hay que tenerlo en cuenta», explica Iribas. Aquello de que el maratón es mucho más que sus participantes queda plasmado en la también preocupación de la organización de la prueba para que aquellos que salen a animar puedan disfrutar de la competición durante varios puntos kilométricos sin tener que desplazarse en exceso: «Precisamente aquí, los vecinos y todos los que vayan a ver la carrera, podrán disfrutar del kilómetro 8, posteriormente el paso de los corredores por el 18».
«Trabajamos en la siguiente edición nada más concluir la anterior», afirma la diseñadora del trabazo, Blanca Iribas
La densidad de inscritos, la más alta de la historia obliga a buscar avenidas largas para la comodidad de los participantes
Desgrana una de las arquitectas del cuarto maratón más rápido del mundo (2:01:53) los otros cuatro cambios más significativos de la prueba respecto al recorrido de 2022: «Poco después del avituallamiento del kilómetro diez, casi en el once hemos logrado prolongar la recta aprovechando Alfahuir que es una avenida grande».
Pero si de algo están realmente orgullosos los artífices del trazado valenciano es de haber eliminado en un punto tan delicado como el kilómetro 40 una de esas curvas que obligaba a «frenar» a los corredores que a esas alturas ya se muestran deseosos de pisar la alfombra azul que lleva a la meta del Maratón de Valencia: «Hay un carril bici que pensamos que nos podía estorbar y de ahí decidimos ir por Navarro Reverter para que el efecto 'Tourmalet' en Jacinto Benavente justo antes de dirigirnos hacia la Ciutat de les Arts i les Ciències. Antes, salías de la Puerta de la Mar y había un giro que hemos eliminado y del que estamos especialmente orgullosos«.
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Los 33.000 inscritos volverán a tener la privilegiada vista de espacios como Santa Catalina o el resto de Ciutat Vella: «El centro histórico gusta mucho a los corredores, nos lo piden, de hecho en el Medio Maratón lo recuperamos porque, además de ser clave cuando enseñas la ciudad al mundo, tiene un valor sentimental muy importante».
Si se preguntan si la opinión de los participantes llega a la organización la respuesta es sí: «E intentamos tenerla en cuenta dentro de nuestras posibilidades. Nada más terminar una edición, nos ponemos en marcha con la siguiente». ¿Cómo lo hacen?: «Vemos las imágenes de la carrera en directo y detectamos los posibles problemas, las volvemos a ver y después también, sobre todo a través de redes sociales vemos la respuesta de la gente. Y, sobre todo, volvemos a recorrernos la ciudad en búsqueda de esa mejora».
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