Un surfista sobrevive al ataque de un gran tiburón blanco

El surfista amateur australiano Cooper Allen ha sido protagonista de una de las historias de superación de la semana. El jóven estaba haciendo surf en una playa Lighthouse cuando fue atacado por un gran tiburón blanco.

El animal, considerada una de las especies marinas más peligrosas, mordió las piernas de Cooper, aunque pudo escapar y ayudarse con su tabla. A pesar del episodio, el australiano no perdió el buen humor y en la ambulancia se limitó a decir "no se lo digáis a mi madre".

Cooper Allen ha estado tan solo unos días en el hospital, donde han revisado las heridas de la mordedura, a las que han tenido que ponerles puntos. En la imagen de abajo (muy explícita) se pueden ver claramente sus heridas.

El tiburón fue localizado horas más tarde por los servicios aéreos australianos y lo sacaron del mar.