Una madre simula con la Policía la detención de su hijo de 10 años para castigarle

Si la semana pasada una madre de Baltimore se convirtió en protagonista de los medios por azotar a su hijo para que saliese de una protesta por la discriminación racial, ahora otra fuerte reprimenda parental se ha convertido en foco de atención de la prensa y las redes sociales.

En esta ocasión, la protagonista de la historia es Chiquita Hill, una madre residente en el estado de Georgia que está harta de ver como su hijo Sean, de 10 años, se comporta de forma violenta en el colegio, donde ha llegado incluso a agredir a otros compañeros. Con la intención de darle un escarmiento, la mujer pactó con dos agentes de policía que simularan el arresto del pequeño.

Los agentes se personaron en el domicilio familiar, esposaron al niño, le llevaron hasta el coche policial y recorrieron unos metros por el vecindario hasta que el menor rompió a llorar desesperadamente y le confesaron que todo se trataba de una broma para que entendiera que tenía que cambiar su actitud en la escuela.

Tras darse a conocer esta historia, las redes sociales se han convertido en un hervidero de críticas hacia esta madre y hacia los agentes de Policía, que no tenían permiso de los responsables del cuerpo para actuar de esa forma.