Detenido un joven de 21 años por reenviar la foto de una chica desnuda a cientos de amigos

Un joven de 21 años ha sido arrestado por reenviar la imagen de una amiga desnuda a cientos de contactos, tanto amigos como conocidos y vecinos de la propia víctima. La Guardia Civil de Oliva detuvo hace unos días al chico por un presunto delito contra la intimidad y revelación de secretos.

El envío de fotografías a través de redes sociales entre jóvenes es una práctica conocida como sexting. El joven ya ha pasado a disposición judicial y se acogió a su derecho de no declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción de Gandia, como apuntaron fuentes de la investigación. La víctima tiene 18 años cumplidos hace pocos meses y reside en una población cercana a Oliva.

Fue precisamente un conocido de la chica quien dio la voz de alarma al llegarle la imagen a su dispositivo móvil, a través de un mensaje de aplicación Instagram. El joven, tras identificar a la víctima, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Oliva para denunciar los hechos, quien indicó que la imagen le había llegado a él, a sus familares, amigos y conocidos, cientos de personas de varias poblaciones cercanas a Oliva y de otros puntos de la Safor.

Los agentes de la Guardia Civil abrieron una investigación y dieron con la víctima en cuestión de horas. La chica explicó a los efectivos de la Benemérita que sabía que una imagen suya desnuda, de cintura para arriba, circulaba por las redes sociales y que la estaban recibiendo conocidos tanto por Instagram como por otras aplicaciones.

La joven indicó a los agentes que la imagen se tomó hacía unas semanas y que la había hecho ella misma con su teléfono móvil para compartirla con una única persona. La víctima añadió ante los efectivos de seguridad que envió la fotografía a un chico al que había conocido hacía unos meses y al que le unía sólo una relación de amistad.

Al parecer, durante una conversación a través de Instagram, el chaval pidió a la joven que le enviara una imagen del cuerpo desnudo de cintura para arriba y que confiara en él.

La joven explicó a los agentes que remitió la fotografía por miedo, ya que temía que en caso de no hacerlo el chico tomara represalias contra ella. Tras tomar declaración a la víctima y realizar las primeras pesquisas, los agentes de la Guardia Civil dieron con el joven.

El chico fue arrestado por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos. El joven fue puesto a disposición judicial, pero se acogió a su derecho de no declarar.