Cierran la planta superior de un colegio en Sueca por el riesgo de desprendimientos
La últimas lluvias han agravado el mal estado de este centro y muchos padres tienen miedo de dejar a los niños cada día
A. Talavera
Alzira
Miércoles, 1 de octubre 2025, 13:23
«No podemos esperar a que ocurra una tragedia para que se actúe definitivamente». Con este mensaje los padres y madres del CEIP Cervantes piden que la Conselleria de Educación tome medidas en el centro. Las consecuencias de las lluvias torrenciales del pasado lunes en las instalaciones del CEIP Cervantes han sido determinantes para que la comunidad educativa del centro haya tomado la decisión de emprender acciones de presión ante lo que consideran «un riesgo constante e inasumible«.
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Esta miércoles, la propia comunidad educativa, acompañada por el alcalde de Sueca, Julián Sáez, la concejal de Educación, Roser Viñoles, y otros miembros del gobierno municipal, se ha concentrado para protestar con una cacerolada ante la incertidumbre de la situación real «de un edificio con casi cien años de historia, que sufre desde hace mucho de tiempo un grave estado de deterioro y que, a pesar de las reiteradas peticiones de renovación y mejora, la situación ha empeorado hasta convertirse en un peligro real», han afirmado también en el comunicado.
Tras la protesta, la gran mayoría de familias han optado por llevarse a los niños y niñas y que no acudan al colegio hoy, una medida que se plantean repetir hasta obtener una respuesta a sus reclamaciones.
El alcalde de Sueca, Julián Sáez, ha señalado que el equipo de gobierno ha querido acompañar a las familias y alumnado en esta protesta porque «comprendemos y compartimos la preocupación de los padres y madres. El estado del edificio, con casi un siglo de vida, nos da miedo y pedimos a la Conselleria de Educación que decrete la emergencia que permitiría actuar de inmediato y plantear una actuación integral sobre el techo». Así mismo, Sáez ha asegurado que el Ayuntamiento se hace cargo del mantenimiento del edificio pero, ha lamentado, «hemos llegado a una situación de deterioro en la que esto no es suficiente».
El alcalde ha informado sobre la decisión que ha adoptado el equipo de gobierno de trasladar al alumnado que ocupaba la planta superior al edificio de la ludoteca «pero esto solo puede ser una solución provisional. Las familias tampoco se fían de tener a sus hijos e hijas en la planta baja y nosotros, que también somos padres y madres, lo entendemos». Finalmente, el alcalde ha mostrado su confianza en que la Conselleria atienda estas demandas y pueda ofrecer, a la mayor brevedad, «una solución rápida y satisfactoria para la comunidad educativa del CEIP Cervantes».
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La concejal de Educación, Roser Viñoles, ha indicado que ayer, antes de la reunión que se ofreció a la comunidad educativa para explicar la situación del centro, «se trabajó codo a codo, desde el centro y el ayuntamiento, para proceder al traslado de todo el material y mobiliario necesario al aulario de la ludoteca en un tiempo record. Esto ha sido posible gracias a la colaboración de todos los departamentos del Ayuntamiento, especialmente de Servicios Municipales, que se han volcado completamente, y a quienes estoy muy agradecida».
Viñoles ha señalado también que son conscientes de que no es una solución definitiva, «y no vamos a permitir que lo sea. No vamos a dejar de batallar y de reclamar una actuación integral en el centro y que nos pongan aulas prefabricadas para todo el alumnado, el de la planta superior y el de la inferior, por la seguridad de los niños y niñas, de las familias, de la comunidad educativa, de los trabajadores del centro y del equipo de gobierno».
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Por su parte, la concejal de Servicios Municipales, Pilar Moncho, ha incidido también en que el traslado a la ludoteca no es una solución definitiva, pero ha remarcado «la importancia de poder disponer de un edificio de estas característricas, que ha sido de utilidad para muchos colectivos y asociaciones de la ciudad y que, ahora, ha permitido a los niños y niñas retomar sus clases. Aún así, reclamamos unas aulas prefabricadas y un comedor en condiciones que proporcionen la seguridad que el alumnado necesita».
Representantes del AMPA han mostrado su hartazgo ante una situación insostenible, «no estamos tranquilos dejando a nuestros hijos en el centro. Llevamos mucho tiempo diciéndolo. Hace unos meses ya cayó un trozo del falso techo, y hoy me llevaré a mi hija a casa porque no queremos que se quede en estas condiciones», ha señalado Ferran Mortes.
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Otra de las madres afectadas, miembro del AMPA, Núria Baldoví, ha explicado que, «tras lo ocurrido el pasado lunes, la Asociación de Familias del CEIP Cervantes de Sueca ha decidido movilizarse para que este colegio tenga las infraestructuras que toca para que nuestros hijos e hijas vengan seguros». Baldoví ha señalado también que la acción de esta mañana será la primera de otras muchas hasta que la Conselleria les escuche y les dé una solución definitiva.
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