El geriátrico sufre desprendimientos tras un concurso que dura siete años
Varios zócalos de la fachada se han caído ante la falta de mantenimiento del residencial que ocupa una parcela pública
Fernando Amat
Lunes, 21 de septiembre 2015, 00:32
El geriátrico y residencial de mayores Villa de Catral sigue el mismo camino que el denostado hotel con spa. El paso del tiempo ya hace mella en las instalaciones, pese a que el juzgado puso vigilancia privada para evitar que su interior sufriera el mismo destino que el establecimiento hotelero convertido en unas ruinas. El gobierno local ha pedido celeridad al Juzgado de Lo Mercantil de Madrid para que desatasque un concurso de acreedores que ya ha cumplido siete años.
El geriátrico se vendió como una triple solución para mayores de la Vega Baja con residencia de día, apartamentos a modo de residencial y habitaciones. La empresa adjudicataria no llegó a abrir las instalaciones a pesar de que ejecutó un gran edificio y que contaba con las licencias oportunas. Desde que se celebrara una jornada de puertas abiertas en el 2007 han transcurrido tres legislaturas sin que ninguno de los equipos de gobierno haya podido desatascar un proceso judicial que se eterniza. Ahora la fachada del centro ha sufrido desprendimientos de los zócalos y todo el jardín exterior se encuentra asilvestrado. El inmueble pierde valor sin que se resuelva su cesión al Consistorio.
En el municipio temen que el residencial tenga que recibir una importante inversión para que pueda abrir sus puertas de nuevo.
Por el momento el equipo de gobierno quiere la titularidad del edificio con la disposición para poder adjudicarlo, cederlo o alquilarlo. Para ello, se hace necesario que el juez encargado del proceso de acreedores resuelva lo antes posible. Este proceso se ha llevado consigo muchos inmuebles de la empresa C 2000 que consiguió la adjudicación del geriátrico por 50 años al igual que el hotel. El alcalde, Pedro Zaplana, recordó que «hemos pedido que el juez nos reconozca en una resolución judicial, que ya contamos con el visto bueno de los administradores judiciales, que el Ayuntamiento tenga esta disposición». Con este documento el Consistorio ya registraría el edificio como un inmueble más para cancelar las posibles cargas económicas que pudiera tener.
El regidor acudió a los juzgados madrileños antes de la campaña electoral con el objeto de que el hotel y el geriátrico salieran del listado de inmuebles para su venta. «Metieron estas dos posesiones por error porque la empresa solo tenía la concesión puesto que los inmuebles nunca fueran de ella», dijo Zaplana que añadió que «lo que si podría sería valorar el contrato y venderlo».
El juzgado persistió en el cuidado de este centro al sufragar una vigilancia de veinticuatro horas. Al contrario sucedió en el hotel que también era otra concesión a 50 años a la misma empresa y en suelo terciario público. Este recinto primero sufrió diferentes hurtos, más tarde pillaje de todas las tuberías, ventanas y objetos de valor. Una vez que el hotel desprovisto de todo tipo de materiales de valor sufrió actos vandálicos con pintadas y roturas a lo que se le sumó un incendió que terminó por dejar las instalaciones totalmente ruinosas.
El actual gobierno catralense espera retomar el centro geriátrico para adjudicarlo a una empresa especializada del sector. Por otra parte, queda pendiente resolver un contencioso que la empresa puso al Ayuntamiento por entrar a las instalaciones sin permiso. El exalcalde, Aurelio Albero ordenó la entrada en el recinto mediante cerrajeros.