La fuga del Levante
El equipo cambia su inercia y empeora el balance defensivo | El conjunto de Paco López encaja más goles que la temporada pasada y encara el mercado estival con la necesidad de reforzar la zaga
La entrada de 5.000 aficionados en el Ciutat de València fue una de las escasas notas positivas en el Levante durante el tramo final ... de la temporada. El conjunto granota despidió el curso con un empate ante el Cádiz el pasado viernes, alimentando las dudas de los últimos meses. Antes del encuentro contra el cuadro amarillo, Paco López avisó de que todas las partes implicadas en el rendimiento deportivo debían realizar una reflexión de cara a la próxima campaña. Habrá un profundo análisis. El desvanecimiento del equipo tras la eliminación copera, la acumulación de lesiones y las complicaciones en algunas de ellas, la falta de alternativas convincentes en determinadas demarcaciones, el carácter de la plantilla, los reincidentes problemas defensivos... Este último aspecto, el de la fragilidad atrás, preocupa especialmente. Y es que los azulgrana han bajado las persiana con peores números que el pasado curso.
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El Levante de Paco López se caracteriza por el fútbol atrevido y vistoso, asumiendo ciertos riesgos. En absoluto es un equipo conservador y rígido. Una filosofía que implica una elevada cantidad de goles a favor y en contra. En cualquier caso, uno de los propósitos del técnico granota consiste en aumentar la solidez. Estuvo avanzando en esa dirección... Hasta que, a mediados de marzo, el equipo se empezó a descomponer.
La pasada campaña, el Levante recibió 53 goles en Liga, rebajando los 66 encajados durante la 2018-19. Este curso, en lugar de prolongarse la tendencia a recortar la cifra, los granotas han recogido el balón del interior de su portería en 57 ocasiones.
Durante una fase de la presente temporada, el Levante alcanzó una consistencia ilusionante. Un período que coincidió con las históricas actuaciones en Copa del Rey y con unos resultados en Liga que invitaban a soñar con un billete para Europa. Desde que arrancó febrero hasta mediados de marzo, los azulgrana recibieron una media de 0,9 dianas por partido. Incluso dejaron su puerta a cero tres veces: ante el Villarreal, el Atlético y el Valencia.
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En cambio, posteriormente, el Levante decayó y entró en una espiral decepcionante, evidenciando sus lagunas defensivas. Demasiados descuidos. Demasiadas facilidades al rival. Así, desde la jornada 28 hasta el final de la Liga, el Levante recibió 22 goles. Es decir, analizando los últimos 11 compromisos, el equipo encajó un promedio de dos tantos por encuentro. Durante este tramo, una sola victoria: por 0-1 en Eibar. La única vez que los granotas cerraron su portería.
El Levante afronta el mercado con la asignatura pendiente de fortalecer la defensa. Óscar Duarte ha renovado hasta 2022 de forma automática, mientras que Sergio Postigo no ha cumplido el mínimo de partidos para hacerlo. No obstante, la idea del club es ampliar la relación con el madrileño. Además, Róber Pier y Ruben Vezo tienen contrato. El portugués goza de cartel, por lo que su futuro condicionará la capacidad económica para fichar. Por lo que respecta al lateral zurdo, todo apunta a que la entidad romperá el vínculo con Toño García y buscará nueva competencia para Carlos Clerc.
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