El canterano del Levante que deja huella en Conference League

Carlos Torres comenzó su carrera futbolística en el mismo lugar donde brilló su padre: el Valencia CF. El joven centrocampista, de 19 años, se formó en las instalaciones de Paterna hasta que fichó por el Juvenil A del Patacona CF, club valenciano con convenio de colaboración con el Levante UD, al que se incorporó una temporada después. En el conjunto granota llegó para liderar al Juvenil A de División de Honor, y durante las dos campañas en las que defendió la camiseta del Levante, se convirtió en una pieza clave, llegando incluso a portar el brazalete de capitán en la temporada pasada. No se perdió ni un solo encuentro: participó en 31 partidos, incluyendo la eliminatoria de la Copa del Rey Juvenil ante el Real Madrid (derrota por 2-1), siendo titular en 29 de ellos y acumulando 2.568 minutos. Pese a su peso en el equipo, la mayoría de edad de Carlos le obligaba a dar el salto al Atlético Levante (filial del primer equipo), pero el club no le encontró un hueco en la plantilla, lo que precipitó su salida.

Tras finalizar su contrato el pasado 1 de julio, Carlos Torres recibió una oportunidad única de la mano de su padre, Curro Torres, quien dirige al FCI Levadia de Estonia desde noviembre de 2022. Apenas tres días después de despedirse del Levante, Carlos ya disputó sus primeros cinco minutos en la presente temporada —que en Estonia sigue un calendario natural iniciado en 2025—, en la que su equipo lidera actualmente la clasificación. Tan solo un día después de su debut con el primer equipo, Carlos se estrenó como goleador en un partido con el conjunto sub-21, confirmando sus buenas sensaciones en su nueva etapa. Sin apenas vacaciones, el exgranota está cumpliendo el sueño de seguir creciendo como futbolista, ahora en el fútbol europeo. En la temporada anterior, el FCI Levadia conquistó su undécima liga nacional, lo que le permitió disputar la fase previa de clasificación para la Champions League. En dicha eliminatoria, el joven pivote participó 18 minutos, aunque su equipo no logró avanzar tras caer eliminado ante el Rigas FS de Letonia, con un resultado global de 2-0.

Con la eliminación en la máxima competición europea, los dirigidos por Curro Torres tenían la oportunidad de avanzar en la Conference League, donde se enfrentaron al FC Iberia 1999 de Georgia. Tras una ajustada victoria por 1-0 en la ida —en la que el valenciano Carlos Torres disputó 18 minutos—, tocaba confirmar la clasificación a la siguiente ronda en terreno rival. Desde el banquillo, junto a su padre, Carlos presenció el gol de los georgianos que igualaba la eliminatoria. Al llegar al descanso, el exfutbolista del Valencia y actual entrenador decidió apostar por su hijo desde el inicio de la segunda parte. Como en otros casos conocidos, como el de la familia Simeone, todo salió a la perfección. A los tres minutos de ingresar al campo, Carlos recibió un balón desde el costado izquierdo y, desde la frontal del área, conectó un potente disparo cruzado con la zurda que superó al portero, adelantando a su nuevo equipo en el marcador. La entrada del español cambió la cara del conjunto estonio, que rozaba la clasificación con los dedos hasta que, en el minuto 87, los locales empataron de nuevo y forzaron la prórroga. En los 30 minutos adicionales, Robert Kirss marcó el gol decisivo que selló el pase a la tercera ronda de la Conference League. Una historia que refleja la imprevisibilidad y emoción del fútbol: de ser descartado por el filial del Levante, a ser clave en Europa con un gol decisivo en la Conference League.

Curro Torres es un exfutbolista y actual entrenador que fue fichado por el Valencia CF desde la Gramanet para incorporarse a su filial. Debutó con el primer equipo en 1998, pero fue cedido al Recreativo de Huelva y, posteriormente, al CD Tenerife, donde se consolidó como pieza clave y logró el ascenso a Primera División. Con Rafa Benítez en el banquillo, regresó al Valencia y vivió su mejor etapa: fue titular habitual, se proclamó campeón de Liga en la temporada 2001/02 y debutó con la selección española. Sin embargo, las lesiones, especialmente en la rodilla, mermaron su continuidad. Aunque contribuyó al doblete histórico (Liga y Copa de la UEFA) en la campaña 2003/04, volvió a lesionarse y perdió protagonismo, lo que derivó en su cesión al Real Murcia. Finalizó su carrera en el Gimnàstic de Tarragona, donde una lesión en el tendón de Aquiles provocó su retirada en 2011.

Como entrenador, comenzó en las categorías inferiores del Valencia y llegó a dirigir al Valencia Mestalla, con el que disputó los playoffs de ascenso a Segunda División en la temporada 2016/17. Posteriormente, pasó por varios equipos: Lorca, NK Istra 1961 (Croacia), Córdoba, Lugo, Cultural Leonesa y, en 2022, fue nombrado técnico del FCI Levadia Tallinn, de Estonia. Tras llevar al conjunto estonio a lo más alto la temporada pasada, actualmente Curro Torres sigue disfrutando del fútbol europeo, esta vez acompañado por su hijo Carlos.