Reyes Martí se borra de las mascletaes del Ayuntamiento

Las restricciones de la pandemia primero, las trabas burocráticas que alegan constantemente, y ahora la subida de los precios y la crisis económica, están llevando a las empresas vinculadas a la pólvora a tomar decisiones extremas y esperemos que no tengan reacciones en cadena.

Si primero ha sido Ricardo Caballer el que anunció que no va a disparar en España -salvo los compromisos ya firmados con algunas comisiones de falla-, ahora es Reyes Martí la que apunta que este año no disparará en la plaza del Ayuntamiento.

La pirotécnica de Burriana, que cuenta con público muy fiel y que tiene seguidores que siempre tienen marcado en rojo en su calendario el 8 de marzo, Día de la Dona, ha decidido hacer un alto en el camino hasta que la situación mejore.

Según explica la protagonista, «ha sido una decisión muy meditada. Este año no iré a la plaza del Ayuntamiento». Así pues, otra empresa valenciana cae del calendario de disparos de Fallas.

Asegura que «la situación económica es la que es. El coste del material ha subido mucho y no crece al mismo ritmo que los presupuestos de las mascletaes».

Este año el Ayuntamiento de Valencia ha seguido aplicando la subida progresiva que llevan varios años realizando, pero los 8.500 euros que se pagarán todavía no alcanza el dinero real que invierten los pirotécnicos cuando van a la plaza del Ayuntamiento, ya que se llegan a disparar mascletaes por valor de hasta 20.000 euros, un esfuerzo que es difícil de mantener.

Reyes Martí explica que «los productos químicos han subido mucho, La media de aumento de estos materiales es del 30%. El papel ha subido una barbaridad y es esencial para todos los artificios, los trons, la mecha que también está enfundada en papel, la traca, para las carcasas...».

A ello hay que sumar que «tenemos un gran gasto en el mantenimiento y reparaciones de las furgonetas. No están homologando nuevos vehículos para adaptarlas al ADR de transporte de mercancías peligrosas y todos tenemos estos vehículos viejos y cuestan de reparar».

Detalla que si los gastos no hacen más que subir, no se pueden hacer espectáculos por el mismo precio porque no pueden disparar a pérdidas. «Hoy en día no se puede ir a perder. Aunque se ha subido este año a 8.500 euros, en los disparos de la plaza del Ayuntamiento, los espectáculos que menos valen en realidad son 15.000 euros», comenta.

Otro factor que ha influido en la decisión es la dificultad para contratar a personal especializado, un problema que va en aumento y que ya manifestó el pirotécnico de Godella, Ricardo Caballer.

Como expone Reyes Martí, antes, para poder cubrir los trabajos en la mascletà del Ayuntamiento, los actos de la Magdalena de Castellón y los disparos en las comisiones de falla «tenía unas 20 personas y nos repartíamos los disparos». Ahora, en cambio, señala que «para todos los disparos somos ocho personas o como mucho diez y no puedes abarcar lo mismo con menos personal».

Detalla que con la pandemia muchos se fueron a trabajar a la construcción, en almacenes de naranjas, fábricas o como conductores y «no han vuelto».

Incluso reconoce que lleva meses buscando personal y no logra cubrir los puestos. «Se apuntaron 1.200 personas a la bolsa de Infojobs e hice una selección. El primer día convoqué a 10 y vinieron sólo 3. Me quedé a uno de ellos y dice que se va. La segunda tarde cité a diez más y no vino ninguno».

Esta situación complicada del sector pirotécnico que, en este caso se concreta con la decisión de Reyes Martí de no disparar en la plaza del Ayuntamiento, no es la única que ha tenido que impulsar. También ha reducido el número de demarcaciones de falla en las que disparará.

Menos comisiones«Antes hacía entre diez o doce disparos en comisiones y este año lo he reducido a cinco. Cuesta mucho ir a disparar y vamos cortos de personal. Tengo que coger lo que puedo hacer con mis empleados», indica.

Estará el día 19 en la falla Mercado de Ruzafa; el 17,18 y 19 en Tomassos; el 18 y 19 en Yecla-Cardenal Benlloch; en Císcar-Burriana el día 19 y en Vicente Sancho Tello los días 17, 18 y 19.

Y es que cabe recordar que en la falla de Mercado de Ruzafa lleva quince años. Como explica Juanjo Hernández, copresidente junto con Óscar Almero, Fernando Luna y Luis Alberto de Tomás, la consideran como una fallera más, ya que además su nieta está censada en la comisión y consideran sus mascletaes como «muy personales, con el sello Martí, clásicas y con fuerza».

Donde en principio también prevé disparar esta pirotécnica, que es quinta generación familiar, es en la Magdalena de Castellón, donde cumple con compromisos como la 'enfarolà del Fadrí' o la traca final, que este año será el 19 de marzo,

Así pues, reconoce que la decisión es sobre todo económica y de falta de personal, pero además, se ha unido un tercer motivo: en la rueda de turnos que está diseñando la concejalía de Cultura Festiva no se contaba con reyes para el Día de la Dona.

«La decisión que he tenido que tomar es dolorosa y es sobre todo económica, pero el hecho de no disparar el Día de la Dona ha sido la puntilla», confiesa.

Comenta que «la propuesta de que disparara una mujer fue mía. Y lo venía haciendo desde 2004, salvo en 2017 y 2018, que como me dieron la Nit de Foc e iba unida a la mascletà del día siguiente ya no podías hacer dos mascletaes». Este año en la rueda le habían propuesto uno de los primeros días y no el de la Dona, «que mucha gente ya asocia con Reyes Martí, pero me lo he planteado de otra manera y cojo un año sabático». Eso sí, añade que seguirá como comentarista en la televisión pública valenciana.