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Una mujer jubilada, en imagen de archivo. EP

Una mujer consigue una pensión de viudedad de 1.775,70 euros por la muerte de su marido derivada de su exposición al amianto

El TSJ de Navarra la ha catalogado como enfermedad profesional

J.Zarco

Valencia

Viernes, 14 de noviembre 2025, 00:57

Una viuda tendrá derecho a recibir la pensión de viudedad derivada de enfermedad profesional después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha estimado la demanda presentada por la mujer, cuyo marido falleció por asbestosis, a consecuencia del contacto con el amianto.

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La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, pero deja sin efecto el fallo del Juzgado de lo Social nº 3 de Pamplona, que confirmó la resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que aseguraba que se trataba de una enfermedad común.

Ahora, la base reguladora de la pensión de viudedad se eleva de 1.448,65 a 1.775,70 euros, con fecha de efectos desde el 27 de marzo de 2023.

Su marido había fallecido en junio de 2009 a los 59 años. Era empleado de la BSH y desde octubre de 2002 tenía reconocida una incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad común. La empresa donde trabajaba se dedicaba a la fabricación de distintos electrodomésticos (lavadoras, cocinas, hornillos de gas, estufas de infrarrojos, estufas catalíticas, lavavajillas, etc.).

La sentencia remarcaba que la asbestosis es una enfermedad difícil de diagnosticar por la similitud de sus signos y síntomas con otras afecciones respiratorias. La Sala explicó que la profesión del hombre era de almacenero y que se encargaba de descargar los sacos de amianto en el almacén y llevarlos hasta el horno.

Por lo tanto, consideran que no es discutible que en 1996 fuera diagnosticado de asbestosis por su exposición el amianto. Además, se encargaba de cambiar botellas de butano vacías en un recinto contiguo al lugar donde se cargaba el amianto, con la puerta de ambos ambos abiertas.

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«El esposo de la demandante estuvo expuesto, por tanto, al amianto tanto al transportar sacos de amianto como al cambiar las botellas de gas, tarea a la que destinó media hora todos los días durante tres años, y ha sido diagnosticado de asbestosis, lo que determina la concurrencia de las exigencias legales y jurisprudenciales necesarias para presumir la presencia de una enfermedad profesional al apreciar la patología», finaliza el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).

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