Agosto marca el aumento del paro en la hostelería valenciana que durará hasta Fallas

El final de la campaña turística también se ha dejado notar en la afiliación a la Seguridad Social, donde la Comunitat Valenciana también ha presentado cifras peores que las del mes anterior. La región perdió una media de 24.990 cotizantes en agosto.

Desde UGT atribuyen el aumento del paro y el retroceso de la afiliación a la Seguridad Social en agosto a la estacionalidad propia del verano. «La evolución del mercado de trabajo se ve muy influenciada por el momento del año y las fluctuaciones estacionales de la actividad. Así sucede en este mes, que suele ser el segundo peor de cada año en materia de empleo tras enero», ha apuntado el sindicato en un comunicado.

Las cifras de afiliación ayudan a entender el comportamiento del mercado laboral valenciano, especialmente dentro del sector servicios, y más concretamente en un campo ligado estrechamente al turismo, como la hostelería. Las cifras de afiliación muestran un comportamiento cíclico del empleo en este sector, ya que el año queda dividido en dos mitades claramente diferenciadas. Según explican desde Randstad, la hostelería valenciana crea empleo durante un semestre y destruye puestos de trabajo durante el siguiente.

Un comportamiento que se observa con claridad al hacer un repaso de las cifras del año pasado, cuando entre febrero y agosto se sumaron 34.025 puestos de trabajo, pero entre septiembre de 2024 y enero de 2025 se destruyeron 27.399. Las previsiones para este año son similares, pues entre febrero y agosto la hostelería ha creado 33.172 empleos en la Comunitat.

Desde la compañía especializada en recursos humanos, explican que las contrataciones en el sector hostelero arrancan justo un mes antes del inicio de las fallas, experimentan las subidas más fuertes durante los meses de marzo y abril (debido a las Fallas y la Semana Santa) y siguen creciendo hasta alcanzar su cota máxima durante los meses de junio y julio, sobre todo en las zonas más turísticas de la región.

Eso sí, agosto es un punto de inflexión. A partir del octavo mes del curso, las afiliaciones en el sector hostelero empiezan una caída que se prolonga durante los meses de otoño e invierno, y que este año puede volver a dejar cifras superiores a las 25.000 bajas.

«A partir del mes que viene vendrán caídas mayores, ya que existen dos ciclos muy marcados», vaticinan desde Randstad. En esa línea, Pilar Mora, secretaria de Empleo e Innovación de UGT-PV, considera que el mercado laboral valenciano «continúa teniendo una dependencia excesiva de un sector turístico cuyo modelo hay que revisar» con el propósito de redirigirlo hacia «un turismo más sostenible y de mayor calidad que gene empleo estable». De tal modo, desde el sindicato consideran importante «poner el foco en un modelo productivo donde haya una mayor inversión en investigación e innovación y en aquellos sectores emergentes con mayor potencial» para huir de un mercado laboral condicionado por la estacionalización.

Por otra parte, desde Randstad no sólo apuntan al cierre de la campaña estival, sino también a la conclusión de muchos contratos en Educación. CC OO-PV indican que la disminución del empleo el educativo por finalización de contratos afecta a unas 10.000 personas en la Comunitat. La secretaria de Empleo y Juventud del sindicato, Rocío Pascual, ha lamentado esta situación: «Esto se relaciona con los recortes de plantillas que estamos detectando en Educación, que no podemos permitir, y por ello CC OO-PV está ya planteando ir a un conflicto a principios de curso».

Pese al análisis realizado por ambos sindicatos, no se trata de un mal mes de agosto si se compara con el de otros años en la Comunitat. Se trata de la cifra más baja de paro en un mes de agosto desde el año 2008 y que el descenso interanual ya es superior al 6% en la Comunitat, la subida del último mes confirma la estacionalización que reina en el sector.

Así lo ha explicado el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, en su valoración de datos, en la que ha destacado que, pese a que todos los meses de agosto baja la contratación, este mes se han realizado 5.084 contratos más que el agosto del año pasado, casi un 6 % más, de los que 41.710 son contratos indefinidos, un 45,8 %. Los contratos crecen anualmente un 5,9 % en la Comunitat Valenciana mientras que la media nacional desciende un -0,02 %.

Más allá del sector servicios, el paro también aumenta en Construcción, (+2.91%); Industria (+1.53%) y en el colectivo Sin empleo anterior (+0.14%). De tal modo, los sectores con más parados son Servicios (209117), Industria (35514), mientras que los sectores con menos desempleados son Agricultura (7416), Sin empleo anterior (21970), Construcción (22737).

En cuanto a sexos, de los 296.754 desempleados registrados en agosto, 181.741 fueron mujeres, 1.208 más (+0,7%) y 115.013, hombres, lo que supone un aumento de 1.931 en el número de desempleados respecto al mes anterior (+1,7%).

En agosto, el paro entre los jóvenes menores de 25 años bajó, con 942 parados menos que a cierre del pasado mes (-5,5%), mientras que el paro de las personas con 25 años y más se incrementó en 4.081 desempleados (+1,48%). El paro subió en todas las provincias, siendo las mayores subidas en Valencia(+1806), Alicante(+636), Castellon (+344).

Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), las cifras del mes de agosto responden a «los factores de estacionalidad» propios de esta época del año, aunque no consideran que sean alarmantes, pues «favorecen a unos sectores más que a otros». Sin embargo, la patronal pone el foco en la necesidad de mantener el empleo, por lo que advierten de que una posible subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) «sólo añade mayor incertidumbre a las empresas, que necesitan estabilidad y previsibilidad para poder planificar su actividad y sus inversiones y mantener y seguir generando empleo».

«Las subidas del SMI aprobadas de manera unilateral, sin un diálogo social real y sin tener en cuenta la situación de las empresas y la coyuntura económica, acaban generando efectos contraproducentes, ponen en riesgo puestos de trabajo, aumentan la economía sumergida y limitan la creación de nuevas oportunidades», indican desde la CEV