Dos años ya desde las últimas autonómicas. Buen momento para ver dónde estamos y qué perspectivas se perfilan. El transporte y la movilidad son referencias ... clave de cualquier estrategia de gobierno, pero lo son más aún en esta legislatura, marcada por la dana, porque son disciplinas obligadas a sintetizar muchas enseñanzas del trágico suceso. Lo que hasta ahora vemos es una acción integrada por actuaciones independientes, con propuestas puntuales que transmiten una sensación de continuidad de inercias anteriores. Grandes objetivos de la legislatura (autovía CV-60, líneas 11 y 12 de Metrovalencia) son buena muestra de ello, incluso con la importante aportación de la prolongación norte de la línea 10. Se echa en falta la adopción de un modelo de acción y la planificación subsiguiente. Por ejemplo, seguimos sin un plan para el metro de València, un plan sólido y consensuado que ordene el futuro de esta red. Y este plan debería enmarcarse en una planificación global de la movilidad que abarcase todos los modos de transporte, acompañada de un amplio análisis dedicado a la logística, clave para la sostenibilidad de las infraestructuras y el desarrollo del territorio. En esa línea, entendemos necesario que la Generalitat impulse un cambio en los paradigmas de territorio, movilidad urbana y espacio público que ayude a implantar modelos de ciudad actuales, sostenibles y de calidad, en contextos territoriales igualmente sostenibles y de calidad.
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