Enrique Choví: «Cuando las empresas presenten sus resultados de 2022 entonces se verá si se han enriquecido»

–¿Cree que realmente habrá compañías que estén aprovechando la coyuntura para aumentar márgenes?

–Individualizar acusaciones a una empresa o persona no le veo sentido. Es una cuestión más política que real. Además, con la crisis de precios y materias primas, habrá empresas que vayan a cerrar y otras que saldrán fortalecidas, como en toda crisis. De todos modos, no creo que ningún eslabón de la cadena agroalimentaria esté por la labor de enriquecerse con la inflación.

–¿En qué punto se encuentra el Cercle en su objetivo de limar diferencias entre los diferentes eslabones de la cadena?

–El Cercle nace con la voluntad de incorporar organizaciones de todos los eslabones. Todos los que estamos en la asociación estamos convencidos de que e diálogo y el trabajo conjunto de algunos temas entre empresas que están en la producción primaria con otras que están en la transformación o la distribución facilita el entendimiento de la posición de cada uno y eso conlleva a encontrar los intereses comunes y a facilitar la superación de las diferencias.

–¿Ha habido avances en este sentido?

–Sí, especialmente en los momentos que nos enfrentamos a un desafío común. Por ejemplo, durante el paro del transporte intercambiamos mucha información sobre las dificultades que teníamos cada uno de nosotros y sobre las soluciones que estábamos dando a cada situación puntual. Y eso nos servía a todos, al conjunto de la cadena. Lo mismo nos ha ocurrido durante la crisis de aprovisionamiento de materias primas que atravesamos en los meses de marzo y abril del año pasado. La puesta en común de las limitaciones para acceder a un aprovisionamiento y de las vías que cada uno buscaba nos permitía conocer los problemas del eslabón anterior y adaptarnos a su solución y trasladar nuestras dificultades al siguiente. No obstante, más allá de esa visión global, la relación comercial entre las empresas que pertenecen al Cercle es una cuestión particular de cada una de ellas.

–¿La Ley de la Cadena está dando sus frutos?

–Hace unos meses escuchaba a un responsable político señalar que los frutos de una ley como esta hay que analizarlos a medio y largo plazo. No obstante, creo que está cambiando la forma en la que se establecen las relaciones comerciales entre los operadores de la cadena alimentaria y que acabará por cambiarlas definitivamente. Dicho esto también es necesario comentar que hay una amplia diversidad de sectores agrícolas, ganaderos, industriales y comerciales. En cada uno de ellos se arrastra una forma de hacer las cosas que viene de muy lejos y como, al final, las relaciones comerciales se establecen entre el que vende y el que compra, son ellos los que deciden como operan. Dicho todo esto yo diría que el objetivo de formalizar todas las relaciones comerciales se está consiguiendo y con esa formalización obliga al cumplimiento de la Ley y, en caso contrario, cualquiera de las partes tiene la posibilidad de denunciar un incumplimiento si lo considera oportuno.

–Por otro lado, Choví cumple 70 años, ¿diría que estos últimos han sido los más duros, con la pandemia y la inflación?

–Nuestra clave ha sido saber adaptarnos a las necesidades del mercado. Estamos en un sector donde no estamos acostumbrados a grandes oscilaciones de ventas ni precios, aunque innovamos y crecemos. Pero es cierto que estos tres últimos años han sido los peores de la historia de la empresa en cuanto a gestión debido al covid, inflación y la guerra.