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La protesta pro-Palestina junto al Roig Arena acaba con cinco detenidos, cargas policiales y varios heridos
La jornada requirió de un amplio dispositivo de seguridad con hasta 500 agentes desplegados y debieron actuar por acometimiento de los manifestantes, que lanzaron sillas y artefactos pirotécnicos, según fuentes policiales
Dentro del Roig Arena, el Valencia Basket - Hapoel Tel Aviv. Fuera del pabellón, el otro partido que acaparó todos los focos. La manifestación pro-Palestina ... ganó fuerza con el paso de los minutos y una amplia representación se personó en los exteriores del recinto deportivo. Cerca de unas 1.000 personas acudieron a la llamada para congregarse en las calles adyacentes de la nueva casa del club taronja, como confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
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El foco principal de las protestas tuvo lugar finalmente en la esquina entre las calles Bombero Duart con Antonio Ferrandis. Los cánticos se sucedieron durante casi tres horas. «Free Palestine», «Boicot a Israel», «dónde están, no se ven, las sanciones a Israel», fueron algunos de los gritos más reproducidos por hasta cuatro grupos que lideraron las protestas, a las que se sumó mucha más gente posteriormente. Unas protestas que mantuvieron una relativa calma, pero que avanzada la tarde dieron lugar a un par de intervenciones. Primero, en torno a las 19:15 horas, hubo unos minutos de más tensión, que dejó unos altercados aislados debido a una carga policial cuando se intentó invadir el perímetro habilitado por los cuerpos de seguridad. En este primer episodio varias personas resultaron heridas por distintas contusiones o brechas en la cabeza, requiriendo incluso de un traslado al hospital.
Más tarde, a escasos minutos del inicio del partido y cuando los manifestantes ya se contabilizaban en apenas unas pocas decenas, la Policía tuvo que volver a actuar con tal de disuadir y evitar problemas de mayor magnitud. En esta segunda ocasión hasta se llevaron a cabo distintos disparos al aire. Según informaron fuentes policiales, se tuvo que actuar «por acometimiento» de los manifestantes, debido al lanzamiento de sillas y distintos artefactos pirotécnicos. La concentración quedó disuelta poco antes de las 21:00 horas, con algo más de antelación de lo inicialmente previsto. El balance final de detenidos fue de cinco personas, según informaron fuentes gubernamentales.
El hecho de que se disputara el duelo a puerta cerrada y únicamente con la presencia de la prensa acreditada, en una decisión comunicada de forma oficial por el club en la jornada previa a la disputa del encuentro de la Euroliga contra el equipo israelí, obligó a realizar un gran despliegue policial. Más de 500 agentes de la Policía Nacional, entre los que se encontraba algún equipo de antidisturbios y un helicóptero volando por los proximidades, velaron por que todo se desarrollara de la forma más pacífica posible. Debido a enfrentarse al Hapoel Tel Aviv, de Israel, y al estar todavía en activo el conflicto con Palestina, se preveía que fuera un miércoles tenso, independientemente de las circunstancias. Y así terminó resultando. Por esta razón, fue declarado un partido de Alto Riesgo por parte del CSD, lo que obligó a que este medio millar de policías reforzaran las inmediaciones, en unas condiciones extraordinarias que si respecto a un partido habitual de competición continental se tratase.
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Horas antes, la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, aprovechó una visita a Requena para mandar un mensaje al Valencia Basket y a la afición taronja, tras una decisión donde primó el informe policial y siguiendo los pasos que habían dado el Tenerife y el Manresa: «Quiero trasladar mi apoyo total al Valencia Basket, al club y a todos los aficionados y aficionadas. Ojalá hubiésemos podido disfrutar de nuestro equipo y poderle darle ánimos en el partido». No obstante, Bernabé aludió a que «la decisión que ha tomado el club han puesto por delante de todo la seguridad de todas las personas en una situación compleja y difícil que a nadie nos gusta tener delante y ojalá no se hubiese tenido que dar».
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