Maverick Viñales: «¿El año post Rossi en Yamaha? Ya se verá, creo que para mí será positivo»

Maverick Viñales repasó, durante una entrevista en un acto promocional de Finetwork en Valencia, la complicada temporada de 2020 en MotoGP. Habla de su idilio con el Circuit y sobre el futuro en el equipo oficial del diapasón sin Valentino Rossi. De su relación con 'Il Dottore' afirma: «Ha sido espectacular, cada año ha ido a mejor».

–¿Ha aliviado ya a la nariz después de tanto PCR?

–¡Qué va, le he pillado el gustillo! Si he ido en Navidad a ver a mi abuelo o al resto de la familia he querido saber que no tenía covid.

–La burbuja diseñada en MotoGP ha sido ejemplar...

–Sí, sinceramente dimos una imagen muy buena. Yo iba de casa al circuito. No me movía más.

–¿Qué balance hace de una temporada tan complicada?

–(Suspira) Para Yamaha ha sido muy difícil porque empezamos el año arriba del todo, incluso hicimos el récord de Jerez. Estábamos contentos con la moto, pero luego vinieron Brno y Austria, que son circuitos complicados para nosotros. No dimos con la tecla para mejorar, fuimos para abajo y ya no levantamos nunca más.

–Ha sufrido también mucho con los motores...

–He hecho todo el año, 14 carreras, con 2. Estábamos al límite, no sabía cuándo iban a petar.

–¿Cómo será este invierno?

–Esperar a que Yamaha evolucione el 100% y podamos dar el 100%. Está claro que no es posible volver a lo que teníamos en 2019, pero seguramente vamos a mejorar. Si el covid lo permite tendremos seis días de test.

–¿Hacia dónde han de ir?

–Bueno, de chasis también hay que mejorar bastante. Sobre todo cuando intentamos comparar, nuestra moto es poco ágil o difícil. Creo que es donde nos centraremos para conseguir que sea más competitiva.

–¿Da más rabia lo ocurrido con la ausencia de Márquez? ¿Y les molesta que les preguntemos por eso al resto de pilotos?

–Para nada, Marc es uno de los personajes más importantes de MotoGP y estaba a un nivel brutal. Es una pena que no haya estado. Esperemos que pueda correr el próximo, hacer un Mundial completo y darnos caña.

–¿Es Mir justo ganador de 2020?

–Por supuesto. Ha sido un año complicado para todos, y hemos dado el máximo. Lo han hecho genial y en las últimas carreras Suzuki ha estado espectacular.

–Con la competitividad que hay en el paddock, parece que van a ser complicadas carreras tan largas como la de Rossi. ¿Cuanto tiempo se ve en MotoGP?

–Bueno, no lo sé. Gracias a Dios estoy como una bestia y todavía lejos de mi máximo potencial. Intentaré trabajar para que Yamaha me proporcione los medios para desarrollarlo.

–¿En qué puede mejorar?

–Sobre todo en dar la información, entender qué es lo que necesitamos para las carreras.

–¿Cómo será el año post Valentino en el equipo oficial?

–Muy diferente, ya veremos si positivo o negativo. Por lo que siento para mí va a ser positivo porque al final ha cambiado el desarrollo de la moto. Intentaremos mejorar con Fabio (Quartararo) en el sentido de trabajar un poco más juntos y dar con esa tecla. Valentino también contribuía en un papel muy importante para Yamaha. Y al final va a estar al lado del box, es oficial igual, va a continuar ahí.

–Pero antes era la referencia...

–No lo sé, la verdad, es difícil decirlo. Cada uno da un poco su opinión y este año Yamaha ha hecho lo que ha querido.

–Ha llovido ya desde 2013, cuando ganó el título de Moto3 en Valencia. ¿Cómo lo recuerda?

–Fue un día único, espectacular. Me encanta Valencia, siempre ha sido uno de mis circuitos talismanes. He ganado varios campeonatos en el Ricardo Tormo.

–Usted no era el favorito, se daba como que Salom y Rins tenían más opciones para el título...

–Sí, pero llegaba de Japón, donde se habían caído los dos y pensé: ‘Esta es mi oportunidad’. Y la aproveché.

–Salom se cayó antes, y se jugó el título con Rins en el curvón de entrada a meta.

–¡Sí! Esa última curva fue brutal.

–¿Qué tiene de especial Cheste?

–Pues que es un estadio, está todo rodeado... mola mucho.

–No me resisto a preguntarle cómo fue convivir con Paris Hilton en aquel equipo de 125 (en 2010, con el valenciano Sergio Gadea como compañero).

–¡Joder, yo era muy pequeño! Vino muy bien para dar imagen al equipo. Sinceramente, yo estaba centrado en dar gas.