Los 'festivalódromos' en los que se fija Valencia
Auditorios al aire libre en Santiago de Compostela, Berlín o La Toscana italiana obligan a poner el foco en la seguridad y la movilidad a la hora de idear espacios para grandes eventos en entornos metropolitanos
El auge de los festivales y grandes eventos en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia (y los problemas que puede ... generar para su vecindario) ha provocado que desde este mismo año comience un debate acerca del traslado a espacios más oportunos para su celebración. De hecho, con la presentación de los corredores verdes antirriadas por parte de la conselleria de Medio Ambiente ya se trabaja para crear un auditorio natural que sea capaz de albergar eventos de hasta 40.000 personas. Una posibilidad más que oportuna vista la polémica con los usos de la Ciudad de las Artes. En este sentido, Valencia tiene algunos ejemplos , tanto en España como en Europa, en los que fijarse de cara a idear este espacio.
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La construcción de un escudo natural ante nuevas avenidas para la provincia de Valencia es un proyecto que todavía está muy verde (nunca mejor dicho). Cualquier iniciativa o propuesta anunciada todavía sembrará muchas dudas dado que la redacción del proyecto se llevará a cabo en 2026. Es el caso, por ejemplo, del supuesto 'festivalódromo'. Tan sólo se sabe que la idea de crearlo está sobre la mesa y que pretende albergar eventos de hasta 40.000 personas. También que pretenden que sea un lugar inmerso en la naturaleza.
Un ejemplo de espacio con estas características sería el Auditorio monte do Gozo situado a las afueras de Santiago de Compostela, en Galicia. Este lugar es un anfiteatro con un escenario y gradas dispuestas en forma de semicírculo cuyo aforo se encuentra entre los 30.000 y las 40.000 personas. Este lugar ha sido sede de conciertos de grandes grupos de música como The Rolling Stones o Red Hot Chili Peppers. Además, en la actualidad el festival 'O Son Do Camiño' utiliza este espacio como parte de su recinto para los conciertos que organiza en junio y que suele vender más de 40.000 entradas.
Para un evento de estas características, la problemática suele ser siempre la misma. En primer lugar, las administraciones deben coordinarse para crear un dispositivo de seguridad acorde a la envergadura del festival. Para este año en 'O Son Do Camiño' fueron necesarios hasta 300 agentes (según medios locales) de Guardia Civil, Policía Nacional, Portección Civil y policía Local para mantener el orden. En esta línea, la elección de la ubicación de un 'festivalódromo' en Valencia será relevante para los municipios afectados, pues deberán coordinar dicha seguridad.
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Del mismo modo, ofrecer eventos de este estilo a las afueras de los núcleos urbanos obliga a repensar la movilidad en la zona, pues los asistentes y las promotoras querrán que sea accesible su llegada. En esta línea, para el festival gallego normalmente Santiago cuenta con una línea de autobús local para llegar a Monte do Gozo, así como una ruta a pie, pensada para los peregrinos del Camino. Por ello, cuando se celebra el festival las administraciones coordinan autobuses lanzadera gratuitos para los asistentes de manera que ello agilice la circulación y minimice la saturación de la zona con vehículos particulares. De nuevo, otra idea a tener en cuenta por las administraciones valencianas de cara a su futuro auditorio.
En Europa también se pueden encontrar un par de ejemplos de auditorios naturales que albergan grandes eventos. Uno de ellos se encuentra en berlín, y se conoce como el Teatro del Bosque. Con capacidad para más de 22.000 personas y situado en el parque olímpico de la capital alemana, el espacio alberga conciertos desde 1963. Este lugar tiene una óptima conectividad, pues su ubicación (lugar creado para las Olimpiadas de 1936) ya cuenta con los servicios de transporte óptimos.
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Igualmente, en Italia se encuentra también la Fundación del Festival Puccini, un auditorio también al aire libre junto al lago Massaciúccoli que alberga cada edición anual de óperas y conciertos en temporada de verano. Este espacio, situado a escasos kilómetros del casco urbano de Torre del Lago Puccini y dispone de dos líneas de autobús del municipio para llegar. Eso sí, el formato de eventos que alberga este espacio no se asemeja a las ideas planteadas para el 'festivalódromo' valenciano.
A partir de aquí, la conselleria en colaboración con los ayuntamientos interesados deberá trabajar para encontrar el espacio ideal que cumpla con sus intenciones. Bajo esta dirección ya se encuentran los promotores de festivales de la Comunitat, conscientes de que la Ciudad de las Artes no es el mejor lugar para que se celebren grandes conscientes.
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De hecho, el Ayuntamiento de Valencia es consciente de esta situación, pues comprende que el espacio diseñado por Santiago Calatrava se debería reservar para otros usos. Ahora, desde la capital del Turia estarán atentos a las opciones que se barajen para la creación de este auditorio, pues los ejemplos en otros puntos de España y de Europa demuestran que la administración local tendrá que conocer muy bien el proyecto para poner de su parte en materia de seguridad y movilidad ante eventos de gran asistencia en su entorno.
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