Milagro en la zona de la dana: devuelve a su dueño 5.000 euros que encontró en Albal
El joven Carles Miquel llevó a la Policía un fardo de billetes que halló en la calle e hizo que Massimo Saponaro recuperara un dinero que perdió el pasado domingo | «Nunca pensamos en quedárnoslo», cuenta el hombre que ha tenido el bonito gesto
Un milagro. Un rayo de esperanza en fechas que se acercan a la Navidad. Y, sobre todo, un enorme acto de generosidad en un municipio, ... Albal, que ha sufrido las consecuencias de la dana. Casi una heroicidad, la de devolver 5.000 euros a su dueño, que los había perdido, y que han convertido a Carles Miguel y a su novia Felicitas Peretto en un verdadero ejemplo de buenas personas. Es lo que piensa, además, Massimo Saponero, a quien pertenecía esa ingente cantidad de dinero y que ha visto como esos billetes han retornado a su cartera. Ambos, Miguel y Massimo, se han reencontrado este martes en la Policía Local de Albal. El segundo ha querido agradecer el enorme gesto que Carles tuvo de llevar el dinero a la comisaría.
«Existen las buenas personas y él lo ha demostrado», dice Massimo. «En ningún momento pensamos en quedárnoslo. Vivimos en Albal, a mis padres la dana les afectó la casa, hemos perdido el coche, pero en ningún momento entramos a saquear un supermercado. Con esto igual, había que devolverlo», relata Carles, profesor de profesión y que el pasado domingo, cerca de una farmacia, se encontró un fardo de billetes -muchos- envueltos con dos gomas. «Se lo comenté a mi novia y estuvimos paseando por la zona por si veíamos a alguien nervioso o buscando algo. Pero no fue así. Así que entré en la farmacia y pregunté si alguien había ido diciendo que había perdido 'algo'. No especifiqué qué era. Me dijeron que no y entonces les dejé mi teléfono por si aparecía esa persona. Dijimos que esperaríamos esa noche y que si no, iríamos a la Policía. Así lo hicimos al día siguiente», cuenta Carles.
Allí, en el retén, dejaron esos 5.000 euros a la espera de que su dueño los reclamara. Pero no fue así. Massimo, empresario italiano que vive en la Canyada, estuvo buscándolos ese domingo por las zonas en las que había estado. Por todas menos por la farmacia. Incluso, estos días se fue de viaje. Pero el lunes, con tiempo libre, decidió llamar a la farmacia. Y hubo suerte. Y mucha generosidad. Porque ahí le facilitaron el contacto de Carles. Lo llamó por teléfono y se hizo el milagro. «Nunca pensamos en quedarnos ese dinero», insiste el joven. «Quiero darle las gracias, poca gente lo haría. Y que sepa que lo voy a llamar para invitarles a cenar», le ha dicho Massimo, quien también, y como gesto para responder a esta buena acción, ha obsequiado a Carles con un buen champán y el dulce italiano por excelencia en estas fechas: un 'panettone'.
«No hay mucha gente que tenga este tipo de acciones», comentaban este martes los agentes de la Policía Local de Albal. Un acto que, como en las películas, ha sido un milagro. En Navidad. Y en una zona devastada por la dana. Pese a todo, ha podido la generosidad.
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