Un amor «entre el pasado y el presente» llega al Olympia con 'Todas las noches de un día'

valencia. El teatro Olympia de Valencia estrena hoy 'Todas las noches de un día', del dramaturgo Alberto Conejero, una historia de amor y de misterio donde «el pasado y el presente están jugando constantemente de una frase a otra».

Así lo explicaron ayer el director de la función, Luis Luque; el productor, Jesús Cimarro, y el actor Carmelo Gómez, que comparte protagonismo en esta propuesta con Ana Torrent. La obra estará en cartel hasta el domingo 17 de febrero.

La historia sitúa a Samuel (Gómez) en un bucólico jardín con invernadero, en una casa rodeada de urbanizaciones. Ha pasado mucho tiempo desde que los vecinos vieron por última vez a Silvia (Torrent), la dueña de la vivienda. Allí solo queda Samuel, el jardinero, afanado por preservar ese rincón olvidado. Pero la trama arranca cuando la policía acude a la casa para intentar descubrir el paradero de Silvia. Entonces empieza «un combate entre la vida y los recuerdos, entre el amor y sus fantasmas».

A partir de esta premisa, 'Todas las noches de un día' es una «historia de amor, con un texto maravilloso y un poema como los que no se escriben desde hace tiempo», que remite a las obras de Tenesse Williams o de Lorca, destacó el director. La pieza reúne «personajes pretéritos en un lugar de la memoria en el que tiene lugar un juego de la verdad y la mentira, de tiempos presentes y pasados dolorosos».

En palabras de Gómez, se trata de un espectáculo «cien por cien poético», con «la palabra en el escenario y dos cuerpos hablando», el suyo y el de Torrent, que dan vida a una pareja con la que «el pasado y el presente están jugando constantemente de una frase a otra». «No queda más remedio cuando intentamos atrapar los suelos que balbucear», contó ayer en Valencia.

Este «balbuceo», dijo, va «componiendo las piezas del puzzle del 'thriller' y de los recuerdos, donde hasta el final no se sabe del todo lo que ocurre». Es una historia de amor, pero, «como todo en el teatro, no es una sola pieza», sino que hay «suspense en la historia y en la evocación de imágenes».

El personaje de Samuel, según el actor, es un hombre que «ama, ama a todo», una actitud que Carmelo Gómez considera la «salvación del ser humano» y que ofrece «una lección muy bonita», aunque también hay un «elemento de violencia que tiene un hombre en soledad».