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Una usuaria a las puertas de un centro de salud de Valencia, ayer. damián torres
Sanitarios estallan por la falta de medios y temen un colapso ante el aumento de casos

Sanitarios estallan por la falta de medios y temen un colapso ante el aumento de casos

Agendas abarrotadas, centralitas saturadas, falta de mamparas y sustituciones auguran un atasco en Primaria si hay un rebrote

daniel guindo

Martes, 14 de julio 2020, 00:49

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El personal sanitario de Atención Primaria, especialmente los médicos de familia y las plantillas de enfermería, temen que la situación actual desemboque en un colapso de los centros de salud si, como ocurre en otras autonomías como la catalana, empiezan a multiplicarse los brotes de infectados por Covid-19; una preocupación que se agrava teniendo en cuenta que continúa la escalada de contagios en la Comunitat, con 54 nuevos positivos durante este fin de semana, casi el doble que el anterior. Además, Salud Pública ha detectado dos nuevos brotes familiares en Santa Pola y Borriana, con cuatro personas afectadas en cada uno de ellos, y que se suman al de Foios, y al de la empresa de Rafelbunyol. Los hospitales valencianos cuentan, hasta ayer, con 62 personas ingresadas por Covid-19, siete más que el viernes. De estos enfermos, siete se encuentran en la UCI, tres más que el viernes.

Agendas médicas abarrotadas, centralitas saturadas, carencia de mamparas de protección para el triaje y las extracciones de sangre e insuficientes sustituciones por vacaciones y vehículos para el transporte de los profesionales son algunas de las cuestiones que denuncian los colectivos médicos y sindicales.

Al respecto, María Ángeles Medina, portavoz del Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat, señala que, en la actualidad, los ambulatorios deberían contar, como mínimo, con el 66% de las plantillas –un tercio está ya de vacaciones–, «pero hay centros de salud con el 50% y con sustituciones puntuales y por horas». Esto hace que los facultativos lleguen a tener citados a unos 40 pacientes al día –cuando lo óptimo serían 25– y alcanzan a ver a entre 50 y 70 usuarios. «A duras penas llegamos a atender a los pacientes a demanda, el seguimiento de los crónicos lo está haciendo enfermería y nos alertan de las situaciones en las que tenemos que intervenir, la demanda nos desborda, no podemos programar nada, hacemos todo lo que podemos, pero poco más«, lamenta. Además, el protocolo para los pacientes con posible Covid-19 demora todos los procedimientos. »Estamos viendo muchos pacientes con fiebre y eso lo retrasa todo porque tenemos que ir al circuito Covid, a la sala de aislados, ponernos los EPIs, pedir la PCR... El protocolo se guarda escrupulosamente y eso lleva mucho tiempo, y diariamente llegan pacientes con fiebre, amigdalitis, faringitis... Son consultas que luego se tienen que limpiar de arriba a abajo, lo que las bloquea durante un tiempo. Nos está salvando que hay una baja prevalencia, pero el virus está latente y el sistema no está preparado para asumir un nuevo aumento de demanda«, asevera esta profesional.

En esta línea, desde el Sindicato de Enfermería Satse advierten de que las tareas de triaje en los centros de salud las realizan estos profesionales, pero «sin mamparas de protección y con mascarillas quirúrgicas», dispositivos con los que tampoco cuentan en las extracciones de sangre. Asimismo, carecen de un protocolo unificado para derivar a los pacientes al circuito correspondiente. Buena parte del peso de las atenciones domiciliarias también recaen en estos especialistas, que denuncian la falta de vehículos para los traslados, «por lo que tenemos que utilizar nuestros coches particulares, con el problema de que los seguros no cubren estas situaciones en las que transportamos material sanitario». Asimismo, denuncian, «no hay capacidad telefónica suficiente para la citación. Los teléfonos nunca comunican y los pacientes creen que no los cogen, pero en realidad es porque hay pocas líneas y sin capacidad operativa para realizar la atención». En resumen, aseguran que «estamos preparados para lo de hoy, pero no para lo que pueda venir. La bolsa de enfermería está vacía –en parte porque otras autonomías se han adelantado a la hora de contratar refuerzos– y tenemos graves problemas para hacer cualquier sustitución».

Centros desbordados

Por su parte, el sindicato CSIF presentó ayer por registro de entrada una solicitud de reunión urgente con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, «en relación a los problemas detectados en los centros de salud al no disponer de los medios necesarios, lo que provoca que puedan verse desbordados»; encuentro requerido después de que la titular del departamento aplazara la reunión prevista para el pasado 7 de julio y no poner fecha para retomarla. CSIF, en concreto, quiere conocer las medidas que se está adoptando para prever las consecuencias de una posible segunda ola o repuntes de Covid-19.

La formación, además, requiere información concreta sobre número de plazas por categorías y departamentos para reforzar los centros de Atención Primaria y de Especializada, «de manera que quede garantizada la cobertura y un servicio eficaz a los usuarios». El sindicato exige que «se nos remita por escrito los planes de vacaciones por departamentos que han sido autorizados por la conselleria», puesto que todavía la desconocen pese a estar a mediados de julio.

La central sindical, en el mismo escrito, reclama «la fecha de puesta en marcha y contratación de las 40 plazas bloqueadas por la Conselleria de Hacienda de médicos, enfermeros y técnicos en prevención de riesgos laborales, con el objetivo de poder adelantarnos a los efectos del virus«.

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