La misma riada, 75 años después
Unas fotografías desvelan que el 28 de septiembre de 1949 se produjeron en Chiva daños idénticos a los de la dana del 29 de octubre de 2024
Chiva es tierra de riadas. De las recordadas, cuatro al menos en los últimos 75 años: 1949, 1957, 1983 y 2024. Lo más curioso ... es que la que anegó Valencia tras desbordarse el Turia pasó casi de largo por la capital de La Hoya de Buñol. En el pueblo, los más viejos del lugar, todavía tienen presente la del 28 de septiembre de 1949, una inundación que causó graves destrozos y que acarreó víctimas mortales. El agua arrancó de cuajo la calle de San Isidro, igual que ha pasado en esta ocasión, y un matrimonio con su hijo de corta edad fueron arrastrados por el agua.
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29 de octubre de 2024
28 de septiembre de 1949
LAS PROVINCIAS contó así el suceso en sus páginas: «En Chiva, todos los barrancos que afluyen al llano denominado El Armajal se desbordaron, así como el que circula por medio de la población. Han quedado completamente destruidas diez u once casas y han desaparecido tres personas –un matrimonio y un niño–. Unas doscientas o trescientas hanegadas de huerta han quedado arrasadas. Los daños en este término se calculan en 10 o 12 millones de pesetas». Las víctimas fueron encontradas a dos kilómetros aguas abajo.
29 de octubre de 2024
28 de septiembre de 1949
La dana del 29 de octubre de 2024 ha sido un 'déjà vu', la misma tragedia, las mismas imágenes, el mismo recuerdo para aquellos octogenarios que vivieron la riada del 49. Los daños, idénticos, y hay imágenes para corroborar el relato popular.
Giordano Higón García, un chivano con residencia en Cerdanyola, dejó para la posteridad una serie de fotografías que documentan que la riada de hace 75 años es la misma que se vio hace casi doce meses. Este archivo documental lo cuida como un tesoro Carlos García Higón, guardián de la memoria del pueblo. «Giordano era el hermano de mi abuelo y aunque vivía en Cerdanyola aquellos días estaba por Chiva, donde solía venir a ver a la familia porque todos sus hermanos vivían aquí. Él tenía una Kodak sin objetivo, de esas con fuelle, que todavía conservo y me dio un montón de clichés fotográficos. Entre ellos estaban estas imágenes de la riada de septiembre de 1949, y cómo se puede ver, las fotografías corroboran que en las dos avenidas de agua, con 75 años de diferencia, los daños han sido casi los mismo», relata Carlos García Higón.
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29 de octubre de 2024
28 de septiembre de 1949
En el puente viejo, que ahora se rotula como calle Enrique Ponce en honor al matador de toros e hijo predilecto de Chiva, hay una casa de tres alturas y ladrillo caravista a la que se le ven las anginas en la planta baja. Allí vivía una familia marroquí, muy asentada en el pueblo, y cuyo padre de familia regenta un pequeño kiosco al inicio de la calle Buñol. El hombre vivió la dana en vilo, al otro lado del puente, con su familia refugiada en una casa que estaba al aire y sujeta por la Divina Providencia.
Hoy, esa casa sigue igual, rota, sin paredes, con muescas de una riada devastadora y sin curar las heridas. Hace 75 años, con un estilo más modesto de paredes blancas y encaladas, el agua también la abrió en canal para apuntar que el que avisa no es traidor.
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29 de octubre de 2024
28 de septiembre de 1949
«Me acuerdo de aquella riada. Tenía cinco años y cumplía seis en octubre. Vivíamos al lado 'de las monjas' y el agua pasaba con una altura de un metro buscando la cuesta del lavadero. Lo mismo que en 2024. En la casa de la calle Buñol tuvimos que ir a sacar el caballo del tío Batiste», cuenta Eduardo García Bonet, hoy octogenario. El detalle es importante. Una época en la que no había coches, en la que el aca y el carro eran el medio de transporte. Esa es una de las grandes diferencias respecto a la dana de 2024, donde los vehículos se convirtieron en munición para que el agua rompiera puertas y se inundaran las casas.
El paseo de San Isidro, uno de los lugares más dañados por todas las riadas, presentó los mismos destrozos, con especial incidencia en el rincón, donde la casa de la familia Mora tuvo unos daños similares a los que se pueden ver ahora. Las tareas de reconstrucción continúan, los vecinos todavía no han podido volver a sus casas y se ha levantado un gran muro para que, con el cambio de curso del cauce, se alivien futuras avenidas.
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29 de octubre de 2024
28 de septiembre de 1949
De la primera riada que hay constancia es del 23 de octubre de 1776, donde un legajo corrige el error de fecha del botánico Cavanilles: «Cerca de su población, hay una rambla, nombrada por el barranco del Gallo que, aunque seca, es extremada en sus grandes avenidas de turbulentas borrascas. Día veintitrés de octubre a las dos de su mañana del año mil setecientos setenta y seis. Contaban que, después de copiosas lluvias cuando todos presentaban el tributo al gran Morfeo y, descuidados estaban de semejante diluvio, fue tan grande la riada que la furia de tanta agua arrancó un grande nogal y se lo llevó consigo».
Y así lo apunta una placa junto al puente nuevo: «Una rambla que siempre llevó un caudal abundante, que en ocasiones se tornaba violento, y quizá por eso se dedicó al protector San Juan el templo nuevo, a la vera de este acuífero pródigo pero imprevisible, que genera una vega fértil y descarga sus aguas en la Albufera».
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