La regresión en Tavernes, el cuento de nunca acabar
El municipio recibirá en septiembre una nueva aportación de arena mientras el ayuntamiento reclama medidas para una solución definitiva
Uno de los mejores ejemplos de la regresión de las playas en la Comunitat se sitúa en Tavernes de la Valldigna. Este municipio es ... víctima de un retroceso incontenible y necesita soluciones en el largo plazo, mientras las administraciones continúan con la reposición de arena para ganar tiempo ante una muerte anunciada.
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Su gran pesar comenzó desde la década de los 80, según indican algunos expertos. La ampliación de un espigón en la desembocadura del río Júcar a su paso por Cullera supuso que se frenara el paso de sedimentos a las playas situadas al sur de este dique. Precisamente, esta construcción se realizó en una primera fase en los años 50 y su posterior ampliación en los 80 con el objetivo de acabar con los inconvenientes que los sedimentos causaban en la desembocadura y que provocaban el dragado de los barcos.
Así, con el paso de los años los vecinos de Tavernes han visto como el mar se situaba cada vez más cerca de sus casas. En todo este tiempo, la Dirección d Costas recoge pocas actuaciones al respecto. A destacar se encuentra el trasvase de arena a esa misma playa en 2013 por parte del Estado. El proyecto, que contó con un presupuesto de más de 36.000 euros, consistió en la extracción, carga, transporte, vertido y extendido de 10.000 m³ de arena, establecido con una dotación de 25m³. / ml aplicado a 400 metros de costa.
Sin embargo, este tipo de trabajos se ha visto que no han surtido mucho efecto, así que de nuevo en 2023 el Gobierno central cambió la estrategia. Ese mismo año se presentó un Proyecto de regeneración de las playas Brosquil sur (Cullera) y La Goleta (Tavernes de la Valldigna). Estas playas (las situadas en el margen derecho del conflictivo espigón de la desembocadura del Júcar), recibieron sendos estudios para tratar de llevar a cabo trabajos que frenen su regresión. Además de contemplar la construcción de nuevos espigones, el proyecto contempla el envío de más de 800.000 metros cúbicos de arena para regenerar una playa casi inexistente en la actualidad. Sin embargo, hasta ahora tan sólo se han trasladado 20.000 de esos metros cúbicos antes mencionados (un 2,5% del total proyectado). Este trasvase de arena tuvo lugar en septiembre del año pasado, pero de nuevo es insuficiente.
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Tras la riada del 29 de octubre, la conselleria de Medio Ambiente con el permiso de Costas aportará al difícil trabajo de regenerar la playa de la Goleta. Desde la Generalitat se van a aprovechar hasta 120.000 metros cúbicos de sedimentos recogidos de los más de 170.000 que arrastró la barrancada hasta la desembocadura del Júcar. Así, desde la conselleria aseguraron «aportar una medida en el corto plazo» mientras la Dirección General de Costas del Estado trata de ejecutar soluciones definitivas.
Algo que la alcaldesa de Tavernes, Lara Romero, reclamó cuando el conseller de Medio Ambiente anunció la ayuda de la Generalitat. «Celebramos esta colaboración, pero insistimos en que llegue pronto una solución definitiva para nuestras playas», aseguró la primera edil, que necesita acciones ya.
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