«Es la recompensa a cuatro años de búsqueda»
Michael Cárdenas, de 35 años, acaba de adquirir una vivienda de 150.000 euros en Patraix tras atravesar un arduo proceso: «Llega un momento en que pierdes el ánimo»
No ha sido un camino fácil. Michael Cárdenas formalizó hace escasas semanas la compra de un piso en Patraix. Se convertirá en la vivienda ... habitual de su familia después de llevar a cabo la correspondiente reforma. Confía en realizar la mudanza dentro de «dos o tres meses». Pese al mayúsculo esfuerzo económico que supone la adquisición de una casa para la inmensa mayoría de la población, este colombiano afincado en Valencia es uno de esos compradores que ha encontrado un hogar por 150.000 euros o menos. «Es la recompensa a cuatro años de búsqueda», comenta.
Publicidad
Michael, de 35 años, llegó a Valencia hace 20. Ha echado raíces. Este mecánico industrial ha estado residiendo en régimen alquiler desde el principio, pero hace un tiempo decidió que era el momento de invertir en la compra de una vivienda con su mujer y su hija.
«He visto más de una docena de pisos. Empecé a buscar hace cuatro años, justamente cuando empezaron a subir. Al principio, tenía planificado comprar por 100.000 o 120.000 euros. Pero lo que yo tenía ahorrado para pagar la entrada ya no me valía por cómo estaban subiendo. Subían más de lo que yo podía ahorrar. Al final he tardado un montón. Soy de una familia humilde», cuenta Michael, quien atravesó situaciones de desaliento: «Ha sido muy difícil. Ya estaba cansado. Llega un momento en que pierdes el ánimo».
El rastreo del mercado se presenta como una prueba de resistencia: «Tienes que estar muy pendiente de las aplicaciones. Y en cuanto sale algo, llamar. Siempre que llegaba a un piso, ya lo habían visto dos o tres personas. Y ya iba detrás. Y cuando fui el primero, me metí en una subasta sin saberlo. Señalicé el piso, que costaba 130.000 euros. Después, me llamaron para decirme que otra inmobiliaria tenía el mismo piso y que ofrecían más dinero. Me devolvieron la señal». Tocaba seguir buscando.
Publicidad
Ante el imparable incremento de precios, asumió que la inversión se iba a ir hasta los 130.000 o 160.000 euros: «Al final han sido 150.000». Se encuentra en Patraix, cerca de Nou Moles, donde ha residido hasta ahora. Su alquiler, como el de prácticamente todos, se había disparado: «Vas viendo que se ha doblado prácticamente. Estaba pagando entre 800 y 900. Eso te exige trabajar y trabajar».
Su nuevo hogar es de tres dormitorios y 75 metros cuadrados en una finca de más de 50 años. No hay ascensor y requiere una reforma: «Estas condiciones ya las tenía claras. Obvio. El que piense que por 130.000 o 140.000 va a encontrar un piso para entrar a vivir...«.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión