Sonrían para la foto

Luego está el que gana solo con estar; con empatar. Llama la atención en el posado de grupo la sonrisa de Corona ante la cámara. Pero, si lo analizan bien, lo realmente sorprendente es que esté en la foto. Hasta donde me alcanza la memoria a Singapur han viajado entrenadores y presidentes (Alemany, Murthy, Lay Hoon, Nuno, Celades, Marcelino...) pero que el secretario técnico del club esté entre los elegidos es extraño, novedoso y sintomático. Es obvio que Corona ha ido ganando peso dentro del club desde el silencio, la discreción y la lealtad; virtudes de incomparable valor para Meriton como se ha demostrado desde su llegada a la entidad. En el VCF de Lim nunca fue suficiente la capacidad; Alemany y Marcelino formaron la dupla más exitosa de la época Lim pero su sobrada y contrastada capacidad no les libró del despido por apostar por el club y no por su dueño. En cambio, nos hemos tragado aquí casi un lustro al mayor impresentable que ha presidido el VCF en toda su historia y aquí estaba; año tras año de impune inutilidad. Imagino que su nivel de peloteo al jefe estaría fuera de lo imaginable.

No quiero decir con esto que Corona tenga como principal virtud ser un pelota de Champions League. Es un hombre de fútbol y Gattuso se ha apoyado en él para las cuestiones deportivas desde su llegada. No seré yo quien cuestione su capacidad. Pero, sin duda, lo que le ha colocado en la primera línea ha sido su inteligencia para saber moverse en el universo Meriton. De lo contrario habría sido despedido fulminantemente como tantos y tantos otros. Tipo listo con premio y sonrisa lógica por lo logrado; la confianza de los singapurenses. Ya puede estar contento.

En la foto aparece también la jefa; la presidenta. Ya escribí en su día que el cambio Murthy-Hoon era bueno para el VCF desde todo punto de vista. Su capacidad profesional y su categoría ejecutiva ha mejorado todos los aspectos internos del club (era muy sencillo) ademásdel acercamiento social. Layhoon no necesita llamar a Lim para que le autorice una cesión el último día de mercado. Apliquen esto a cualquier cuestión del día a día de un club de fútbol tan grande como este. Y, además, a su capacidad ejecutiva se une que no sabe de fútbol pero tampoco pretende saber. Ella sabe de empresa y números y deja trabajar la parcela deportiva a los profesionales; Gattuso y Corona. Quizá por eso, este curso, la planificación deportiva parece la más razonable de los últimos años más allá de las esperadas ventas.

Y sí; habrán reparado que me falta uno de la foto. El eterno Kim Koh. El que siempre está pero nunca aparece y que, oficialmente, figura bajo el cargo 'Director ejecutivo'. ¿Pero no se había marchado ya de Valencia y del VCF? Pues no; nunca se fue. Siniestro personaje que camina entre las sombras sin hacer ruido pero sin perder oído. Van pasando presidentes, entrenadores, jugadores, empleados... y él siempre está ahí. Observando impasible. En silencio. Inquietante.