Estado actual del colegio original, que permanece vallado. Jesús Signes

Luz verde a las obras en el colegio que sufrió la dana por partida doble

El CEIP Vicent Ricart de Benetússer se rehabilitará tras años cerrado y contará con un nuevo vallado, que quedó destruido por una riada que también causó graves daños en las instalaciones que actualmente acogen al alumnado

Joaquín Batista

Valencia

Martes, 25 de noviembre 2025, 00:23

La comunidad educativa del colegio público Vicent Ricart Bonillo de Benetússer empieza a ver la luz al final del túnel en su particular diáspora para ... permitir la rehabilitación de su centro. Que no ha sido sencilla, pues se inició hace casi tres años y medio y, en el mejor de los casos, se prolongará todo el curso actual y parte del siguiente. Y sin olvidar que ha sido doblemente golpeada por la dana, pues el desbordamiento del barranco del Poyo causó severos daños en el centro provisional, situado en una de las zonas más afectadas de Benetússer, y derribó buena parte del muro de las instalaciones originales, sin uso desde el traslado del alumnado para permitir una actuación que, como la gran mayoría de las obras incluidas en el plan Edificant, se ha topado con obstáculos administrativos y presupuestarios.

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El Ayuntamiento que dirige Eva Sanz acaba de sacar a licitación las obras de remodelación, que incluyen la construcción de un gimnasio (el actual se derribará), la sustitución de puertas y ventanas, nuevos aseos adaptados y para todas las aulas de Infantil, la renovación del sistema de calefacción, de climatización y de la red eléctrica y también actuaciones de mejora de los patios, que se nivelarán y contarán con nuevos espacios, como un rocódromo. El pulido de todo el suelo, la reparación de forjados y falsos techos, la reordenación de espacios en la zona de administración y la instalación de placas fotovoltaicas son otras de las intervenciones previstas en un proyecto que tiene un coste estimado de 3,55 millones.

El colegio original, que recae a las vías de Renfe y al túnel que conecta con Alfafar, se cerró en septiembre de 2022 para permitir la rehabilitación, y profesorado y alumnado pasaron a instalarse en un edificio municipal que, en realidad, era un antiguo colegio de la EGB: el Villar Palasí. El expediente para elaborar el proyecto de adecuación ya llevaba camino hecho -empezó a tramitarse en mayo de 2021- aunque se topó con algunas dificultades. Por ejemplo, incluía diferentes trabajos previos que había que realizar previamente, como estudios geotécnicos. Además, algunos lotes incluidos en el mismo, aunque referidos a otro centro de la localidad, tuvieron que adjudicarse de nuevo, lo que ralentizó la tramitación, que se cerró completamente dos años después de iniciarse. Entretanto fue necesario solicitar a la Conselleria de Educación una modificación del presupuesto asignado inicialmente (2,26 millones) debido al encarecimiento de los costes de construcción. De lo contrario, ninguna empresa se habría presentado a la actual licitación. La petición fue revisada por el departamento autonómico y la aprobó el pasado junio.

Arriba, el colegio con el muro derruido, a mediados de noviembre de 2024. Abajo, la zona de Benetússer donde se ubica, el 30 de octubre. La fachada del centro se observa en el fondo de la imagen. La última foto es una captura de un vídeo que muestra cómo quedó el exterior de las instalaciones provisionales. JL Bort/LP

La comunidad educativa sigue dando clase en el antiguo Villar Palasí, que el 29 de octubre sufrió daños de consideración en la planta baja y los patios. El agua llegó a los 1,8 metros y arrastró vehículos que impactaron con el vallado perimetral, derribándolo. Estancias como la secretaría, los despachos de dirección, el comedor y la sala de profesores quedaron completamente inutilizadas, y no se pudieron reanudar las clases hasta finales de noviembre. Las últimas obras de emergencia se realizaron en verano y permitieron dejar listo el patio.

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En cuanto al edificio original, el nivel del agua no llegó al metro de altura, tomando como referencia las mediciones realizadas por el grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la Politècnica, lo que no impidió que los golpes de los vehículos arrastrados hasta la zona tiraran abajo buena parte del muro. Que el edificio esté construido algo más elevado que el nivel de la calle permitió que el interior apenas resultara afectado. Tras la correspondiente limpieza, el centro ha permanecido vallado.

Como consecuencia de los daños, el Ayuntamiento tuvo que incluir entre los criterios a valorar en la licitación de las obras que las empresas participantes asuman la reconstrucción del cerramiento exterior, así como la instalación de las puertas de acceso peatonal y de vehículos, sin que suponga un coste adicional para la administración. Es decir, las que lo planteen sumarán más puntos de cara a la valoración técnica de las ofertas.

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Por lo que respecta a los plazos, si todo va bien y el concurso no se ve ralentizado por ningún imprevisto, las obras podrían empezar pasados tres meses, que es la duración que estima el Consistorio para la licitación. La ejecución de las obras se prolongará durante otros diez, por lo que como pronto la rehabilitación estaría acabada en enero o febrero de 2027. Teniendo en cuenta que antes de ocupar las instalaciones sería necesario hacer la mudanza desde la ubicación provisional -lo habitual es aprovechar periodos vacaciones- se podría inaugurar, en el mejor de los casos, tras el descanso de Semana Santa del 2026-2027.

«Estamos muy contentas de poder retomar un proyecto de rehabilitación que teníamos muy avanzado hasta que llegó la riada y nos lo frenó», ha explicado a LAS PROVINCIAS Ana Martín, concejala de Educación. «Ya estamos en la recta final, esperamos no tener ningún retraso más y que el alumnado y profesorado pueda disfrutar lo antes posible de unas nuevas instalaciones más modernas y cómodas», ha añadido.

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