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Riba-roja de Túria, localidad en la que ejercía su labor el falso podólogo. LP
Un falso podólogo en el centro de mayores de Riba-roja de Túria

Un falso podólogo en el centro de mayores de Riba-roja de Túria

El juzgado de Llíria condena por intrusismo a un hombre que deberá pagar una multa de unos 1.400 euros

M. García

Valencia

Miércoles, 7 de mayo 2025, 10:30

Ejercía una labor para la que no estaba formado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Llíria ha condenado a un hombre por intrusismo en la Podología. En concreto, JM. S. C. ofrecía sus servicios en el Centro de Mayores de la localidad de Riba-Roja del Turia careciendo de la titulación universitaria ni la colegiación obligatoria que requiere esta profesión sanitaria.

Como pudo demostrar el equipo jurídico del Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que han explicado estos hechos mediante un comunicado, el condenado ejercía las tareas propias de esta profesión, uso de instrumental, etc, sin disponer del Grado en Podología. El acusado ha sido condenado con el pago de una multa de 6 euros diarios durante ocho meses, lo que supone algo más de 1.400 euros.

«El intrusismo continúa siendo uno de los grandes problemas de la Podología. Falsos podólogos actúan tanto en centros de mayores, como haciendo atención domiciliaria, como en centros de estética, por ejemplo. Y esto es un grave problema. Por eso, el departamento jurídico del ICOPCV continuará combatiendo este tipo de acciones delictivas y cada nueva condena es un paso más en esta tarea», ha declarado Antonio Viana, presidente del ICOPCV.

«El hecho de combatir el intrusismo es una necesidad en relación a nuestra profesión y, por supuesto, de cara a los pacientes. Han de tener garantizado que esta labor sanitaria únicamente es realizada por profesionales titulados y cualificados. Para ello, la labor de la Conselleria de Sanidad y de la Generalitat Valenciana es esencial, porque si si la Podología formara parte del sistema público de salud estas acciones se reducirían drásticamente», ha resaltado.

Desde el ICOPCV se ha recordado que, para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología y evitar ser víctimas del intrusismo, es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para el desarrollo de esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado.

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