Educación quiere rebajar también las horas lectivas a los profesores de Primaria en la Comunitat Valenciana

La Conselleria de Educación quiere bajar las horas de clase semanales asignadas a los maestros de Infantil y Primaria, pasando de las 25 actuales a 23. La intención del departamento es plasmar esta idea en el borrador de decreto que, inicialmente, se centraba sólo en reducir el horario lectivo de los profesores de Secundaria de la enseñanza pública (de 20 a 18). La normativa recoge el guante que brinda el Gobierno a través de la Ley de Mejora de las Condiciones para el Desempeño de la Docencia, aprobada en marzo y que en la práctica sirve para revertir los recortes aplicados en 2012 mediante el popularmente conocido como decreto Wert.

Sin embargo, la minoración para los maestros no comenzará el próximo curso, como sí sucederá con el resto de cuerpos de las etapas superiores. Más bien la medida quedará condicionada a los pasos que dé el Gobierno. Como explican fuentes del departamento, «se consensuó con los sindicatos explicitar en el texto que se facilitará en el futuro la bajada (a 23), pero siempre que el Estado garantice los fondos suficientes para posibilitarla». Es decir, el Consell quiere esperar a tener un pronunciamiento claro del Gobierno. No se puede obviar que la medida es costosa, pues menos horas lectivas para cada uno de los profesores en activo implica tener en alta más docentes para cubrir todas las necesidades que se generen.

Aunque la ley estatal deja la decisión sobre el horario en manos de las comunidades -sólo recomienda unos máximos de 23 y 18 respectivamente- la clave está en que compromete al Estado a financiar la reducción. «Con la finalidad de hacer efectivas las previsiones contenidas en esta ley por parte de las administraciones educativas, la Administración General del Estado establecerá un marco de financiación adecuado y suficiente», dice el articulado. Y es a este clavo al que se aferra la conselleria para planificar una bajada de futuro que contenta al colectivo docente y casa muy bien con sus planteamientos: si un profesor tiene más tiempo para preparar clases o materiales, para coordinarse con otros compañeros o para atender a alumnos y familias, mejorará la calidad de la enseñanza.

El borrador del decreto autonómico se conoció a principios de mes, cuando fue negociado en la mesa sectorial de Educación. Y no contemplaba ninguna bajada en relación a Infantil y Primaria pese a la recomendación estatal y la reclamación sindical unánime. En un comunicado, el mayoritario, el Stepv, informó de que fueron sus representantes los trasladaron a Educación la posibilidad de reducirlas acogiéndose al compromiso de garantizar la financiación. En cualquier caso, al final la conselleria promete mejoras, en teoría, a coste cero: cualquier gasto lo asumirá el Estado.

Que en la versión inicial del decreto no se contemplara la reducción para estas etapas, centrándola sólo en Secundaria y el resto de cuerpos superiores, se puede explicar en que fueron los grandes damnificados del decreto Wert, pues en 2012 las horas lectivas únicamente se les subió a ellos (de 18 a 20), dejando a los de Infantil y Primaria en las 25 que regían con anterioridad.

Cabe destacar que la jornada laboral de un docente, independientemente de la titularidad, es de 37,5 horas semanales, y se dividen en lectivas, complementarias y de libre disposición. Con la minoración no se trabaja menos, sino que se redistribuye la forma de hacerlo. Además, esta no afecta al profesorado de la concertada, que se mantiene, aproximadamente, en 25 sesiones lectivas en todas las etapas. Cualquier decisión en este sentido depende de la negociación del convenio colectivo con las patronales, que también apuestan por tener un compromiso presupuestario antes de concretar cualquier acuerdo.