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Una cosechadora en un campo de arroz de la Albufera. José Luis Bort

La crisis del arroz lleva a agricultores de la Albufera a plantearse no sembrar en 2026

La caída de cosecha, las variedades asiáticas y el desplome de precios en origen de un 15% ahoga al sector

Juan Sanchis

Valencia

Miércoles, 17 de septiembre 2025, 00:00

Las variedades tradicionales de arroz de la Albufera están en peligro. La 'bomba', que el año pasado se pagó a 1,5 euros el ... kilo ha bajado a 1,2. Lo mismo sucede con el 'Albufera' que se ha movido desde los 1,2 euros a 0,8 céntimos. Pese a que la cosecha es inferior a la de otros años (provocada por la infección de muchos campos por el hongo de la pyricularia), los precios han descendido en el entorno del 15% en todos los tipos, según explican fuentes del sector arrocero.

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Pero esta caída de precios no la va a notar el consumidor porque el coste de un kilo de arroz seguirá igual en el supermercado. En el caso del 'bomba' se sitúa en el entorno de los siete euros y parece que así seguirá en los próximos meses, según estima Fernando Durà de La Unió.

La clave se encuentra fundamentalmente en dos factores. Por un lado, regiones españolas que llevaban dos o tres años produciendo menos por la sequía, como Andalucía y Extremadura, se han recuperado y hay más producto en el mercado. Y, junto a esto, se encuentra el hecho de importaciones de arroz procedente del sureste asiático y de Sudamérica. Estas dos causas explican que pese a la caída de la producción los precios están descendiendo. Esta situación pone en un brete a los arroceros de la Albufera que se enfrentan a graves pérdidas económicas.

«Los agricultores estamos hartos, desmotivados y muy enfadados. Cuando acabe la cosecha de este año se convocará una asamblea para movilizarse», afirma Vicente Aleixandre, presidente de los Tancats de la Albufera, que señala que «no descarto dejar de sembrar el año que viene».

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Esta es una medida extrema planteada por este exconcejal del Ayuntamiento de Valencia pero que se encuentra encima de la mesa. No es compartida por todos los arroceros porque este negocio es su forma de vida. Lo que sí comparten es el enfado por la situación y no se descartan movilizaciones. «En algunos campos de la variedad 'Albufera' no vale la pena pasar la cosechadora. Se ha perdido todo», apunta Pascual Alapont, presidente de la Cooperativa de Massanassa que anima a los sindicatos agrarios a emprender medidas.

Miguel Minguet, tesorero de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), lamenta que no se estén impulsando acciones contra las importaciones indiscriminadas de arroz de países terceros. También apunta la caída de la producción y denuncia que no están dejando utilizar materias activas como fungicidas o productos para combatir las plagas. «Cuando uno de estos productos deja de tener patente, ninguna casa se gasta el dinero en estudios que determinen sus consecuencias y así se están prohibiendo muchos sin saber si realmente hacen daño», explica y añade que en la UE se prohíbe el uso de sustancias que en otros países como Estados Unidos o Australia se permiten.

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Minguet también destaca los daños que ha provocado la pyricularia este año. «En un campo el 80% de la cosecha de la variedad 'Albufera' se ha perdido. Es lógico que cuando pasa algo de este la gente se enfade», aclara.

En la misma línea, el agricultor subraya que mientras el precio del arroz en origen va hacia abajo los costes no dejan de aumentar. «Suben los abonos, los fungicidas, se incrementa el precio de traer el agua», relata y Aleixandre señala que «este año hemos tenido que sulfatar hasta dos o tres veces con productos que no matan». Vicente Aleixandre afirma que «de esta forma no pagamos ni los gastos. El agricultor está abatido y desmoralizado».

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En la misma línea, ha anunciado que tras la cosecha se convocará una asamblea «para tomar medidas. Y una de ellas puede ser no sembrar el año que viene y veremos qué pasa: agua putrefacta, mosquitos por todos los lados. La Albufera lo puede pagar».

En la misma línea, el agricultor subraya que mientras el precio del arroz en origen va hacia abajo los costes no dejan de aumentar. «Suben los abonos, los fungicidas, se incrementa el precio de traer el agua», relata y Aleixandre señala que «este año hemos tenido que sulfatar hasta dos o tres veces con productos que no matan».

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