El 80% de los corredores contra las riadas en Valencia se construirá en zonas inundables

Las mismas fuentes señalan que por norma de general se está hablando de zonas que eran cultivos hace años y que con el paso del tiempo se han ido abandonando progresivamente.

Tras la dana se ha multiplicado este proceso que amenaza con degradar zonas muy próximas a municipios que han sufrido las riadas. Por otro lado, en medio de este suelo se encuentran zonas que son de monte bajo con vegetación poco controlada que ahora tienen una oportunidad para ganar peso y ser un área verde. En este sentido, señalan las mismas fuentes, se trata de una oportunidad para intervenir y arreglar esos espacios.

Estas zonas son inundables y por lo tanto no es seguro realizar nuevas construcciones de viviendas o de zonas industriales. Pero, además, sostienen las fuentes consultadas, se garantiza que no serán ocupados estos espacios por grandes instalaciones fijas. Únicamente se aprovecharán para eventos puntuales y con preferencia por aquellas que han sufrido menos las inundaciones.

Por otro lado, hay que tener en cuenta, afirman desde la Conselleria de Medio Ambiente, que una parte significativa del presupuesto inicial de 150 millones de euros recaerá en la plantación de cerca de 100.000 árboles cuya implementación quedará en gran parte en empresas privadas.

Una parte de este presupuesto incluye el coste de las expropiaciones de los terrenos, aunque en el caso de que haya en algunos tramos con actividades agrícolas activas el objetivo es que se mantengan para formar parte del paisaje.

El escudo verde contará con un recinto para festivales con capacidad para 40.000 personas y cuya ubicación final se va a negociar con el Ayuntamiento de Valencia.

Este escudo verde, que el Consell quiere que sea una realidad en unos cinco años, consta de dos ramales. Uno, de 10,5 kilómetros, se desarrollará por la ribera del Turia desde donde termina el actual jardín hasta el monte de la Vallesa.

El segundo se ejecutará siguiendo el cauce del barranco del Poyo por donde las aguas se desbordaron el pasado 29 de octubre. Contará con un ramal de 18,5 kilómetros y otro de 5,5 desde Massanassa hasta Catarroja.