El Consell apremia a la CHJ a construir obras hidráulicas y reta a Aemet a mejorar los avisos

Gan Pampols ha explicado que el documento aprobado por el Consell ha recibido hasta 174 alegaciones en su fase de consulta pública. Entre los 'peros' recogidos se encuentran 50 enmiendas del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI CV), otras tantas de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción, la asociación Mai Més, particulares y... la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El organismo de la cuenca presidido por Miguel Polo ha presentado un total de 48 objeciones de las cuales ninguna ha sido incluida en la versión final del documento mientras la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no ha hecho matizaciones. En resumen, y sea como fuere, todos los 'peros' del Gobierno han sido rechazados por la Generalitat.

El plan propone algunas medidas que atañen a los distintos organismos gubernamentales que tuvieron un papel decisivo a la hora de avisar de las condiciones meteorológicas e hidrográficas el pasado 29-O. El proyecto de recuperación invita a Aemet a «mejorar los contenidos» mientras incide en la necesidad de que la CHJ implemente una mayor cantidad de iniciativas.

Desde el Consell han puesto negro sobre blanco que el organismo de la cuenca presidido por Miguel Polo debe llevar a cabo obras de gran envergadura en las cuencas de los barrancos del Poyo, La Saleta, el río Magro o el Turia así como pedir la actualización del plan hidrológico nacional y el plan contra el riesgo de inundaciones. De ser así, la Generalitat podrá acometer actuaciones complementarias a las del Gobierno al ser el dominio público hidráulico competencia estatal.

Asimismo, desde el Consell se le insta a la CHJ a optimizar los sistemas de avisos ante inundaciones, «la mejora continua» del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), la instalación de puntos de aforo y pluviómetros en cuencas bajas así como la puesta en marcha de un sistema «eficaz y preciso» de alerta temprana.

«Sabemos que muchas de estas medidas son competencia de la Administración General del Estado por lo que pedimos lealtad, responsabilidad y compromiso», ha aseverado el vicepresidente sobre la necesidad de mejorar la colaboración entre administraciones mediante una comisión mixta: «No podemos mirar hacia otro lado y no ejecutar las obras necesarias para minimizar riesgos».

Sobre las alegaciones de la CHJ, Gan Pampols ha respondido a algunas de las peticiones explicando que las medidas que se le proponen desde la Generalitat van encaminadas a que el ente de la cuenca sea «más sensible respecto a las cabeceras y sobre determinados elementos de carácter estructural que son necesarios», este último aspecto referido a la construcción de obras hidráulicas cuando no se puedan aplicar o para complementar las soluciones basadas en la naturaleza. El número 3 del Consell ha desvelado que las actuaciones en materia hidráulica se han sacado de hasta siete reuniones con expertos en las que ha participado la confederación.

«La crítica constructiva siempre es positiva, la destructiva hace perder el tiempo y no aporta nada», ha enfatizado.

«En la competición personas y paisaje hay que ser muy medidos para que no se repita lo que un alcalde dijo: 'Se han preferido las lechugas a las personas'», ha acabado recordando las declaraciones del alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, sobre la ley de la huerta del Botánico que impedía o por lo menos dificultaba, según los ingenieros, la construcción de embalses en el área metropolitana de Valencia.

Sobre las objeciones, Gan Pampols ha aseverado que algunas se tratan de «matices verbales y de carácter nominal» mientras otras, como las de CERMI, son «de mucho contenido», en referencia al alto grado de detalle.

Además, Gan Pampols ha recordado que cerca del 20% de las iniciativas planificadas ya están en ejecución, eso es, una de cada cinco, tras defender la rigurosidad y la ambición del plan como «uno de los documentos de reconstrucción más completo que se han presentado en nuestro país».

El número 3 del Consell ha enumerado otros desastres vividos en España como inspiración del plan como la «audacia» y el desvío de cauces tras la riada de 1957, la prohibición de construir en zonas de riesgo tras la tragedia de Biescas o «la importancia de poner a las personas en el centro», su lema desde su llegada al cargo, de la erupción del volcán de la isla de La Palma.

«El plan Endavant es un instrumento de carácter estratégico diseñado no para reparar únicamente daños de la riada sino para catalizar un proceso de recuperación del territorio valenciano a largo plazo», ha ensalzado Gan Pampols.