Urgente Largas colas en la V-30 entre Mislata y Vara de Quart en la mañana de este viernes
El centro de salud de Picanya, en noviembre mientras era reformado. Irene Marsilla

Los centros de salud de la Comunitat Valenciana tendrán que nombrar un jefe de emergencias ante fenómenos meteorológicos

Un nuevo protocolo regula cómo ha de trabajar el personal de la sanidad pública valenciana en caso de riesgo grave e inminente

José Molins

Valencia

Viernes, 17 de octubre 2025, 00:11

Se va a cumplir un año de la dana que arrasó buena parte de la provincia de Valencia y que dejó 57 centros de salud ... afectados, que ya fueron reformados en su totalidad. Ahora Sanidad acaba de elaborar un nuevo protocolo de actuación ante emergencias por fenómenos meteorológicos adversos dirigido a los profesionales, para marcar las conductas de qué hacer en caso de una nueva inundación como la del 29-O. Cada centro de salud y hospital deberá nombrar un jefe de emergencias, que será el encargado de hacer el seguimiento de la evolución de la tormenta, avisar al resto del personal y hacer cumplir ese protocolo.

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La conselleria ha elaborado este documento y el próximo lunes se reunirá con los seis sindicatos en la Comisión Sectorial de Seguridad y Salud Laboral para aprobar el contenido del protocolo. En él se indica que cada departamento de salud o cada centro de trabajo deberá tener actualizado el nombramiento del jefe de emergencias, que será una persona designada para la gestión de avisos, alertas y emergencias meteorológicas. Este responsable tendrá que estar atento a los posibles avisos y alertas que la AEMET y el 112 notifiquen, y en función de ellos, se ocupará de la ejecución de las medidas previstas para emergencias.

Esta nueva normativa se activará automáticamente en los centros sanitarios de las poblaciones donde se notifique un fenómeno adverso, y el jefe de emergencias deberá tomar la responsabilidad para hacerla cumplir, con el objetivo de poner a salvo al personal y los pacientes. Tendrá que informar a sus superiores de la existencia de este aviso meteorológico y después comunicar a los trabajadores las medidas a seguir, que pueden ser específicas adicionales si ese temporal se agrava, aunque el protocolo no detalla cuáles serían esas medidas específicas.

Cuando llegue el caso de que la inundación pueda ser inminente o ya haya comenzado, el jefe de emergencias deberá informar al director del centro de salud y al gerente de su departamento y realizar un seguimiento continuo de la situación de emergencia. Los tres responsables serán quienes den las instrucciones específicas al personal, sobre si deben acudir a su puesto de trabajo, abandonarlo o permanecer en él.

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El cierre del centro de salud corresponde a los directivos de Sanidad, salvo que el responsable aprecie una situación de riesgo grave o inminente. Pero si no fuera posible esa comunicación con el jefe de emergencias, la normativa establece que el personal sanitario tiene derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo cuando considere que existe un riesgo grave para su vida o su salud. Cabe recordar que esta misma semana Sanidad comunicaba que según el nuevo acuerdo del Consell, todos los trabajadores sanitarios públicos pasaban a ser considerados esenciales ante cualquier emergencia.

No obstante, se destaca en este protocolo que se debe prestar especial atención al riesgo que pueda conllevar un desplazamiento a su domicilio y se recomienda que permanezca en el centro de salud hasta que las condiciones permitan irse de forma segura. El pasado 29-O muchos médicos, enfermeros y pacientes tuvieron que resguardarse en el propio ambulatorio toda esa primera noche porque era imposible salir, debido a los destrozos causados por la dana en muchas poblaciones, como Catarroja, Paiporta, Picanya, Alfafar o Aldaia, entre otras.

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En el protocolo se establecen cinco niveles de emergencias, según la gravedad que revista el temporal que haya en una determinada población. El primer nivel es la preemergencia, donde hay una evolución desfavorable del tiempo y se debe alertar a las autoridades y servicios implicados, así como informar a la población afectada, es decir a los pacientes y acompañantes que hayan ido al centro sanitario o tengan cita para las horas siguientes. Los avisos naranjas y rojos del Centro de Coordinación de Emergencias son los que activan esta preemergencia.

A partir de ahí comienza la emergencia, con otros cuatro niveles. El primero es 'Situación 0', donde se prevé la inminencia de inundaciones, con peligro para personas e instalaciones. La 'Situación 1' contempla que ya se hayan producido inundaciones en zonas localizadas, que una localidad puede controlar con sus medios. Pero va subiendo el peligro y la '2' ya se refiere a inundaciones que superan los recursos de una población, y además la predicción prevé que se agrave la situación. Por último, el escalón más alto es la 'Situación 3', que supone emergencias de interés nacional, que así sean declaradas por el Ministerio del Interior, como fue el caso de la dana del año pasado.

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