La UV busca profesores para Gaza

En Gaza, todas las instituciones de educación superior han sido destruidas, lo que ha generado un vacío crítico en la continuación de la formación académica de miles de jóvenes palestinos. Ante esta situación, HEiAN, una red académica fundada en el año 2024 por activistas, profesoras y madres británicas, ha puesto en marcha un programa de clases on line para suplir parcialmente la ausencia de infraestructuras educativas en el país. La propuesta, difundida por la Red Universitaria por Palestina, ya cuenta con más de 1.000 personas voluntarias alrededor detodo el mundo, incluidos profesorado y estudiantes universitarios.

«Pensamos que podía tener eco dentro de la realidad universitaria», explica Guillermo Muñoz, coordinador de dicha red. Y así ha sido: la Universitat de València ha recibido con entusiasmo la iniciativa y ha facilitado un formulario para que sus estudiantes interesados puedan sumarse. El proyecto permite que los voluntarios impartan clases en inglés, en formato on line, sobre materias relacionadas con su especialidad. Hay espacio para todas las ramas del conocimiento: desde humanidades, ciencias sociales y comunicación, hasta ciencias de la salud, ingeniería y ciencias básicas. La respuesta ha sido tan positiva que ya se han cubierto los módulos docentes para el próximo semestre.

Mentorías

Además de las clases, el programa incluye mentoría académica y busca apoyo económico para financiar recursos didácticos. Dado el colapso de las infraestructuras locales, se necesitan materiales educativos, herramientas tecnológicas y colaboración internacional para continuar con la enseñanza a distancia. La gestión académica de este ambicioso proyecto recae en dos universidades gazatíes: la Islamic University of Gaza y la Al Azhar University, que han mantenido la educación activa mediante plataformas on line, pese a la destrucción física de sus campus.

El próximo semestre, el cuarto desde que comenzó la iniciativa, dará inicio el próximo mes de septiembre, y contará con las nuevas incorporaciones de voluntarios procedentes de la Universitat de València. Esta colaboración también abre puertas a posibles becas virtuales y alianzas en materia de investigación.

La iniciativa es completamente sin ánimo de lucro y se sustenta en el compromiso ético y solidario de la comunidad universitaria internacional. Ninguno de los participantes recibe compensación económica. Esta red de apoyo demuestra que el conocimiento puede y debe compartirse como un bien común, más aún cuando se convierte en un salvavidas para quienes han perdido casi todo, menos las ganas de aprender.

El objetivo de esta iniciativa no solo representa una respuesta urgente a una crisis humanitaria, sino también un testimonio del poder transformador de la educación y la solidaridad entre países. Cada clase impartida por los voluntarios y cada hora ofrecida sin buscar nada a cambio es un acto de resistencia frente a la destrucción.