Bonig defiende a Gerardo Camps pero se desvincula de su futuro en las listas

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, salió ayer en defensa del exdiputado Gerardo Camps. La dirigente popular dejó constancia de haberle hecho muy poca gracia que el grupo socialista sacara a la luz los elevados gastos en comidas cargados a la caja fija de la Generalitat por parte del que fuera conseller de Economía mientras ostentaba el cargo. Sin embargo, la protección de Bonig a Camps perdió fuerza cuando dejó en manos de los comités ejecutivos provinciales y de la dirección nacional popular la decisión de si éste debe repetir o no en las listas del PP para las elecciones del 26-J.

Bonig abordó ayer el asunto del 'Gerardogate' en una rueda de prensa convocada en Les Corts. En primer término aseguró que suscribía las palabras de Camps en su comunicado posterior a las acusaciones de despilfarro vertidas por el PSPV, por las que el exdiputado emprenderá acciones legales que consideró «inexactas, mendaces y torticeras».

Al ser preguntada por los 553.000 euros que, según los socialistas, su partido gastó en comidas en restaurantes de lujo entre 2007 y 2011 a cargo de la caja fija de la Conselleria de Economía y Hacienda, de la Sociedad Proyectos Temáticos y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la portavoz popular pidió no hacer demagogia con ello.

Para Bonig, los dispendios en locales gastronómicos de postín a costa del erario público por parte del exvicepresidente (ascienden a 42.000 euros por el momento) no son constitutivos de delito y recordó que no está «ni imputado ni investigado» por nada.

Acto seguido, aprovechó la coyuntura para contragolpear. Se preguntó si es «ético o estético» que el actual Consell se haya gastado 34.000 euros en un vídeo a las puertas de una campaña electoral sobre el orgullo de ser valenciano y además realizado por empresas de fuera de la Comunitat. También planteó si es «ético o estético» que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «que tiene un servicio de catering, un cocinero, que nos parece bien, invite a chefs de reconocido prestigio a que hagan una comida ex profeso si vienen altas personalidades».

«Si hay algún gasto irregular, que se lleve donde se tenga que llevar, pero gastos en restaurantes o en hoteles están en todos los sitios», afirmó Bonig, quien pidió «ser justos» y analizar esos pagos.

Por otra parte, la dirigente popular perdió firmeza en su discurso al pronunciarse sobre si Gerardo Camps debería repetir en la candidatura del PP al Congreso al señalar que las listas se realizan desde los comités ejecutivos provinciales y las ratifica la dirección nacional, pero recordó, a pesar de dejar el tema en el aire, que el exconseller no se encuentra a día de hoy «imputado ni investigado absolutamente por nada».

Quien parece tener las cosas claras al respecto del 'Gerardogate' es el actual Consell. Su vicepresidenta, Mónica Oltra, aseguró ayer en una comparecencia ante los medios posterior al pleno del Ejecutivo valenciano, que pondrán en conocimiento de Fiscalía toda la información de que dispone la Generalitat en relación a los gastos con cargo a la caja fija del exconseller en «comidas y lujos».

«Medio millón en comidas, lujos y hoteles suponen 342 euros al día», dijo, para lamentar después que en la Sociedad Proyectos Temáticos «lo que se gastaban en un día es lo que muchas familias tienen en un mes para sobrevivir». Tildó el asunto de «escándalo mayúsculo» y añadió que «forma parte de la ruina en diferido que el anterior gobierno del PP ha dejado a los valencianos».