El tripartito ofrece suspender licencias a pubs y discotecas y presión policial contra el ruido

La segunda reunión de la mesa de trabajo sobre veladores sirvió ayer para sacar adelante las primeras medidas contra el ruido que generan los locales de ocio en la zona centro.

El Ayuntamiento anunció una suspensión de licencias para pubs y discotecas en la zona centro, la convocatoria de la Junta Local de Seguridad para incrementar la presencia policial en las calles más saturadas y facilidades para que quienes denuncian exceso de ruido en sus casas o en la calle puedan conservar una copia de las mediciones policiales en ese mismo momento, sin esperar al expediente.

En esta ocasión, la asistencia fue masiva, al contrario de lo que ocurrió en la primera reunión, a la que acudieron solo los políticos, hosteleros y vecinos. La Cámara de Comercio, Facpyme, asociaciones de comerciantes y autónomos y el sindicato UGT se sumaron ayer a la convocatoria, para expresar su opinión sobre este polémico asunto. Los que no fueron, porque no les han admitido su presencia, son los representantes de 12 asociaciones de vecinos de la ciudad, que ayer criticaron que se les ha negado la participación por no ser del centro, «como si la ordenanza y los problemas que se plantean en nuestras calles por este tema no nos afectaran a todos», lamentaron.

Aunque los hosteleros y los vecinos presentaron propuestas muy dispares y no lograron acercar sus posturas, el Ayuntamiento logró el acuerdo de la mayoría para poner en marcha tres líneas de trabajo para intentar solventar el conflicto.

Vetar nuevas aperturas

Por un lado, tramitará una suspensión indefinida de licencias para pubs y discotecas en la zona centro, como la que ya existe en el Casco Antiguo, mediante una modificación del Plan Especial del Centro tradicional. No es exactamente la moratoria temporal que reclamaron hosteleros y comerciantes, ya que ésta se circunscribía solo a un año y, además, incluía también a los restaurantes.

La Concejalía de Urbanismo y Vía Pública, cuyo edil, Miguel Ángel Pavón, no pudo asistir ayer a la mesa por estar enfermo, se mostró desde el principio contraria a esta moratoria, tal y como se planteaba, por entender que tiene difícil encaje legal y que los restaurantes no son establecimientos conflictivos en cuanto al ruido.

La suspensión se incluirá, según fuentes de Urbanismo, en una modificación del Plan Especial del Centro Tradicional, que deberá ir a Pleno. Será indefinida (a no ser que se vuelva a modificar el plan) y afectará a nuevos negocios, nunca a los ya existentes.

Por otro lado, el alcalde, Gabriel Echávarri, anunció que va a convocar la Junta Local de Seguridad para diseñar planes específicos para controlar el ruido en estas zonas. Una propuesta que parte de los vecinos y con la que los hosteleros están de acuerdo, según explicó ayer la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha), María del Mar Valero, que considera que a veces «se criminaliza a los locales cuando el ruido se genera fuera y no podemos controlarlo todo nosotros».

Además, se ha concedido a los vecinos otra de sus peticiones, poder acceder de manera inmediata a una copia de las mediciones de ruido que se hagan en la calle o en sus casas a raíz de una denuncia. Hasta ahora debían esperar a que se tramitase el expediente correspondiente.

Pavón se comprometió también en la pasada mesa a realizar mediciones sin denuncia previa para comprobar cuál es la situación, pero desde el equipo de gobierno señalaron ayer que no se han realizado todavía.

Los vecinos plantearon propuestas como el traslado del ocio fuera del centro de la ciudad, que el tripartito ve de «difícil encaje» y a la que se oponen enérgicamente los hosteleros y las asociaciones de empresarios presentes en la mesa.

Por su parte, los hosteleros plantearon medidas para reducir las molestias en la calle, como la colocación de toldos que absorben el ruido o pintura que hace que quien orine en la calle se vea salpicado por su propio orín. Y plantearon mantener el horario actual de los veladores los fines de semana, a cambio de reducirlo hasta las 12.30 el resto de días. Hay que recordar que el Ayuntamiento plantea reducir estos horarios a la una de la mañana todos los días.

Ambos colectivos salieron poco esperanzados, de hecho, del encuentro. Los hosteleros criticando los «reproches en vez de propuestas» de los vecinos y estos últimos lamentando la «falta de avances».

Propuestas, todas ellas, que el Ayuntamiento asegura que tendrá en cuenta y a las que dará respuesta la semana que viene, en la tercera reunión de la mesa, que será el día 15.

En la parte política, la oposición está dividida sobre la suspensión de licencias que propone el equipo de gobierno. El PP asegura que está a favor de suspender las licencias de veladores, pero no las de apertura de locales, como propone el tripartito. Además, considera que la moratoria debería aplicarse solo durante un tiempo determinado, mientras la mesa define «un nuevo modelo de ciudad», señaló el portavoz adjunto, Luis Barcala, que demandó «más visión de conjunto» al tripartito.

En C's, sin embargo, sí que están de acuerdo tanto con la suspensión de licencias como con la convocatoria de la Junta Local de Seguridad para abordar este asunto, aunque no entienden por qué se necesita una mesa de diálogo para «adoptar acuerdos tan evidentes y necesarios».

Además, criticaron al tripartito por negar la participación a algunas asociaciones de vecinos y al PP por haber aprobado una ordenanza «sin consenso» que ha generado, por ello, «muchas tensiones».