El 90% de los alicantinos que salieron del paro en febrero tienen menos de 25 años

Los jóvenes menores de 25 años, uno de los colectivos más damnificados por la crisis económica y del mercado laboral, son los que más se han beneficiado, con muchísima diferencia, de los puestos de trabajo creados en febrero en la provincia. La situación no tiene parangón en los últimos meses y supone que, de los 1.077 desempleados menos registrados en Alicante en el último mes contabilizado, 996 corresponden con ese perfil de edad. Nada menos que el 92,5% de los empleados creados fueron para menores de 25 años.

Un análisis más minucioso del último dato del paro conocido anteayer, que reduce en 1.077 personas la bolsa del paro en Alicante, por el tirón de la industria y la construcción, fundamentalmente, revela esta novedad del mercado laboral. Prácticamente todo el empleo creado, desde el punto de vista de la bajada del paro registrado, se corresponde con menores de 25 años, tanto hombres como mujeres. Si en enero de 2015 había 15.324 parados con menos de 25 años, la cifra se redujo el 28 de febrero a 14.326 mientras que la caída en el resto de edades fue de solo 81 personas.

De la importancia del dato llama la atención la comparativa con un mes antes. De diciembre a enero se registraron solo 35 parados menos de personas jóvenes con menos de 25 años. Este cambio de tendencia, que no se sabe si será coyuntural al no contar con antecedentes sólidos que recuerden los sindicatos, al menos en los últimos meses, tiene una explicación vinculada al empleo precario que se genera en la provincia.

El responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, José María Ruiz Olmos, relaciona directamente este fortísimo repunte de la contratación entre jóvenes alicantinos con la «generalización» del empleo con escasa cualificación laboral y nada de experiencia. «Está claro que nos alegramos como sindicato de que los jóvenes encuentren un trabajo, aunque sea precario, pero es el trabajo que es y la calidad que tiene es ínfima», explica Ruiz Olmos. Asegura que los menores de 25 años se adaptan mejor a la oferta laboral precaria que se ofrece cada vez más desde los empleadores, especialmente en los segmentos vinculados a servicios, aunque también a la industria manufacturera e incluso a la agricultura y la construcción residencial y la rehabilitación.

Ruiz Olmos también vincula la reducción de 302 demandantes de empleo parados de febrero con la oportunidad laboral de hombres y mujeres jóvenes que nunca antes habían trabajado y que, pese a seguir estudiando, necesitan ingresar dinero o bien porque su familia sufre mucho paro o bien para sufragarse los propios estudios.

El repunte de jóvenes en la provincia es trasladable a la comarca l'Alacantí. De los 244 parados menos en la comarca, 346 apuntados menos son jóvenes y el resto son de otras edades, que sí incrementan la bolsa del desempleo. «Se ocupan las vacantes que dejaron los despidos masivos por la reforma laboral», añade Ruiz Olmos, quien critica la falta de negociación colectiva.

Precisamente ayer, se presentó el estudio 'La formación y empleo de los jóvenes españoles. Trayectoria reciente y escenario futuro', elaborado por la Fundación BBVA y dos profesores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Lorenzo Serrano y Ángel Soler.

Las oportunidades laborales para los jóvenes españoles mejorarán en la próxima década gracias en gran parte al amplio relevo generacional que se producirá, pero las probabilidades se concentrarán en los más cualificados, mientras que los que tengan menos formación quedarán fuera del mercado laboral. En concreto, según el estudio, casi el 60 % de las oportunidades de empleo que se generen hasta 2025 estarán destinadas para personas con educación universitaria o formación profesional superior.