La oposición exige a Català que dimita por su gestión

Los grupos de la oposición exigieron ayer la dimisión de la portavoz del Consell y consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, por su gestión de la empresa pública Ciudad de la Luz, después de que el Tribunal General de la Unión Europea confirmase que las ayudas públicas de 265 millones de euros concedidas a los estudios son ilegales.

El diputado de EUPV Lluís Torró pidió la apertura de una comisión de investigación sobre esta cuestión y que se den soluciones, aunque expresó sus dudas de que «en este tiempo el PP las haya buscado».

Torró exigió responsabilidades políticas a los consellers que han estado detrás de este asunto, y particularmente al «presidente de la Generalitat que era el máximo responsable y dio luz a este macroproyecto absurdo».

Por lo que se refiere a los socialistas, su diputada Eva Martínez denunció que Ciudad de la Luz es un «complejo fantasma en el que el año pasado nos gastamos 14 millones de euros y este año ocho millones, a pesar de que lleva dos años sin ninguna actividad y no genera ingresos».

Martínez preguntó «quién va a dimitir por asumir la responsabilidad política de esta barbaridad de habernos gastado 265 millones en un complejo audiovisual en el que la UE ya dijo que ningún inversor privado hubiera puesto ni un euro en construirlo».

En este punto, consideró que Català es la «consellera responsable y advirtió de que van a pedir su comparecencia en Les Corts.

La diputada de Compromís Mireia Mollà criticó que el PP «ha querido ganar tiempo, como hacen en los tribunales en los casos de corrupción, porque eran conscientes de que las ayudas públicas no tenían que ir dirigidas a Ciudad de la Luz porque se les iba a sancionar».

Ahora, lamentó, «los valencianos tenemos que pagar la factura de que el PP haya sido el gestor más nefasto que ha conocido la historia democrática de nuestro país».

Mollà exigió que comparezcan los miembros del Gobierno valenciano «y no se vayan de vacaciones sin explicar qué va a pasar» con su venta. Concretamente, consideró que «Català debería dar un paso al frente y que se vaya porque no ha sabido gestionar» y se ha dedicado a «tirar balones fuera».