El debate de investidura será el 30 de agosto

El debate de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno se celebrará el 30 de agosto, según ha informado hoy la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la Cámara baja. Esta fecha supondría, en caso de que fracase esta investidura y pasen dos meses sin que haya sido elegido ningún candidato, que las elecciones generales tendrían que celebrarse el día de Navidad, 25 de diciembre.

El debate comenzará el martes 30 y habrá una primera votación el 31, en la que el candidato tiene que ser elegido por mayoría absoluta; de no ser así habrá una segunda votación 48 horas después, el 2 de septiembre, en la que debe ser elegido por mayoría simple.

Sobre la fecha elegida y el hecho de que si fracasa este proceso de investidura -o las siguientes que puedan celebrarse- supondría que se celebrarían elecciones en Navidad, Pastor se ha limitado a decir que ha tenido en cuenta "lo que comparten la inmensa mayoría de los españoles" y es que España "tenga un gobierno lo antes posible".

Pastor ha confirmado que ha comunicado la fecha del debate tanto al Rey como al propio Rajoy.

"En disposición" de ir a la investidura

53 días después de las elecciones generales, y pese a que las negociaciones no han arrancado, Mariano Rajoy se siente al fin en disposición de acudir a la sesión de investidura. La posibilidad de sumar los 32 votos de Ciudadanos a sus 137 diputados y los contactos con Coalición Canaria llevan al presidente del PP a acariciar un bloque de 170 respaldos a su reelección.

La cifra sigue siendo insuficiente y no dista mucho de la que podría haber logrado tras los comicios del 20 de diciembre. La negativa, sin embargo, del PSOE a facilitar un Gobierno del PP y la presión de Albert Rivera y los socialistas han llevado al jefe del Ejecutivo en funciones a acceder a fijar ya la fecha del debate.

El líder de los populares no da por hecho que la investidura vaya a resultar fallida. A una sesión de investidura no se puede ir cuando uno tiene la certeza absoluta de que no va a ser investido y por eso ahora voy a la sesión de investidura, ha respondido, un día más, enigmático tras su encuentro con Rivera en la Cámara baja.

Ambos dirigentes han determinado que mañana el PP sellará por escrito su compromiso de aceptar las seis condiciones previas impuestas por Ciudadanos y que recogen, entre otras iniciativas, la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre el caso del extesorero de los populares Luis Bárcenas y que todos los imputados por corrupción serán apartados de sus cargos. El documento se convertirá en una especie de pacto anticorrupción con el que arrancarán las conversaciones para despejar el camino hacia la investidura. Cuando me comprometo a algo, lo cumplo, ha precisado Rajoy.

Contacto con Pedro Sánchez

Pero en esta nueva fase que se abre deberá conseguir o seis votos más a favor de su proyecto, lo que parece complicado, o la abstención de 11 diputados. Por ahora, el PSOE se niega en redondo a pasar por ese trance. Aun así, el líder del PP se pondrá en contacto en las próximas fechas con Pedro Sánchez. 170 escaños no son suficientes para ganar la investidura y formar gobierno, por lo tanto le pediré al señor Sánchez su colaboración para que España pueda tener un gobierno, o si no que plantee la alternativa que estime oportuno plantear, ha resumido el presidente.

Tras las últimas 24 horas, en las que la cuerda con el PSOE se ha tensado, el representante de los populares no ha querido añadir más leña al fuego. Después de que su equipo denunciara esta mañana las formas lamentables del secretario general de los socialistas por no querer conversar con el PP mientras no se estableciera el calendario de la investidura, Rajoy ha recordado que su interlocutor seguirá siendo Sánchez. Para ser exitoso en mi pretensión, lo que mejor es dejar las cosas en este punto exacto en el que las estoy dejando, ha insistido.

Eso sí, si el proceso llegara a atascarse y el PSOE siguiera resistiéndose a facilitar el gobierno, Rajoy evita poner nombres y apellidos, pero se sacude la responsabilidad. Sin duda alguna, los que bloquean tendrían mucha más culpa que los que estamos intentando construir y formar un gobierno, ha espetado sin querer anticipar el fracaso sin paliativos.

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