Bonig amenaza con irse si Génova evita la expulsión de los concejales de Valencia

Isabel Bonig y la dirección nacional del PP no van a la misma velocidad. La presidenta de los populares valencianos querría que los nueve concejales del Ayuntamiento de la capital que están investigados por blanqueo hubieran dejado su acta. O por lo menos, que el proceso para expulsarlos por no haberlo hecho estuviera mucho más adelantado. La dirección nacional, o al menos algunos de esos dirigentes que componen lo que ha venido en denominarse 'el viejo PP', ha optado por una vía mucho más comedida, que ha evitado las medidas disciplinarias en beneficio del expediente informativo, y que ha dejado a la líder del PP valenciano con un margen de maniobra muy relativo: la iniciativa ahora es de la dirección nacional, y Bonig tiene que esperar a que finalice para actuar, o como alternativa, elevar una propuesta a la calle Génova para que sea Madrid la que decida.

Con ese escenario, la líder del PP valenciano incrementó ayer varios puntos la presión sobre la dirección nacional de su partido para que esa especie de limbo político en el que han quedado los nueve ediles -son del grupo popular pero en calidad de independientes, de manera que no están bajo la disciplina del partido pero tampoco son no adscritos- se resuelva cuanto antes. Bonig, que compareció ante los medios de comunicación, repitió en varias ocasiones que no se siente desautorizada por la dirección nacional de su partido después de las decisiones adoptadas por Génova que han dejado en evidencia la determinación con la que ella querría actuar. Y en una de esas ocasiones, cuando se le preguntó por las medidas adoptadas desde el PPCV y que pueden desembocar en la expulsión de los ediles -por la indisciplina que supondría incumplir el acuerdo del 15 de febrero por el que se comprometieron a dejar el acta si el juez les mantenía investigados por esta causa-, la presidenta regional señaló: «¿Alguien ha dicho públicamente que no se les pida el acta o que la señora Bonig se ha equivocado? El día que lo digan yo me marcho, así de claro».

El recado a la dirección nacional resultó obvio. Madrid maniató la adopción de medidas por parte del PP valenciano con los nueve ediles al abrir un expediente a todos los cargos investigados por el blanqueo en el Ayuntamiento de Valencia. Incluso el presidente nacional de los populares, Mariano Rajoy, llegó a poner en duda en una entrevista que se les hubiera llegado a pedir el acta, a pesar de que Bonig lleva haciendo casi dos meses. Ayer, la líder del PPCV insistió en que su partido sigue adelante con las medidas adoptadas para reclamar el acta de concejal. Incluso llegó a sostener que confía en «la palabra» que le dieron los concejales el día que se comprometieron a renunciar a seguir como ediles si seguían imputados. ¿Y cuál es el siguiente paso? Bonig admitió que el PPCV no puede adoptar medidas mientras se mantenga abierto el expediente en la calle Génova. Pero lo que sí puede hacer es remitir un informe en el que solicite a la dirección nacional la adopción de medidas disciplinarias. O en su defecto, adoptarlas el propio PPCV si Génova cierra su expediente sin haberlas adoptado. Bonig recordó que la dirección regional ha mantenido siempre la misma postura, «coordinada siempre con Génova».

Preguntada por la exalcaldesa Rita Barberá, Bonig dijo que no ha hablado con ella ni se ha intercambiado mensajes tras la apertura del expediente a los ediles y recalcó que «hasta la fecha no ha sido citada». Si se llega a este punto, agregó, está convencida de que «adoptará la mejor decisión para el partido, para no dañar al PP». La presidenta regional si admitió que es «evidente» que la presencia en este asunto de la senadora «atrae todos los focos mediáticos».

Casado y la expulsión

En relación con este tema, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado -uno de los dirigentes populares a los que se vincula con 'el nuevo PP'-, renovó el compromiso de la dirección de su partido de expulsar definitivamente a los concejales y asesores en el momento en que se abra juicio oral contra ellos.

Casado recordó que en el «código interno» del PP la apertura de juicio oral es la «línea roja por la que una persona sea apartada de forma definitiva de sus cargos», pero remarcó que «a veces por el rechazo social o la alarma suscitada el partido se anticipa a los procedimientos judiciales» y el comité de disciplina puede abrir expedientes informativos y hacer expulsiones cautelares, como las que se han hecho en Valencia la última semana.