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Las fuerzas de seguridad atienden a uno de los heridos.
Bélgica busca a un terrorista tras el asesinato de 31 personas en dos atentados en cadena

Bélgica busca a un terrorista tras el asesinato de 31 personas en dos atentados en cadena

La Policía halla un artefacto explosivo y una bandera del Estado Islámico durante un registro en el barrio de Schaerbeek

ADOLFO LORENTE

Martes, 22 de marzo 2016, 08:28

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Sirenas y más sirenas. Y sí, esta vez, numerosos muertos. Una auténtica masacre. El terror ha vuelto a Bruselas, la capital de Europa, la sede de la UE y la OTAN. Lo ha hecho en forma de explosiones terroristas donde más duele, donde más daño se puede hacer. En el aeropuerto nacional de la capital en plena operación salida de vacaciones y en el metro de la ciudad. El balance es devastador: 31 víctimas mortales y 250 heridos, de los que cuatro son españoles, cuyo estado no reviste "especial gravedad", según ha señalado el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.

De momento, la Policía federal belga, a petición de la Fiscalía, ha publicado una imagen captada por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Bruselas en donde se ve a los presuntos autores del atentado en el aeropuerto. En la imagen se ve a "tres sospechosos" empujando carros del aeródromo.

El fiscal federal de Bélgica, Frédéric Van Leew, informó de que las fuerzas del orden han realizado a lo largo de toda la noche registros e interrogatorios en diversos puntos del país en busca de un hombre, que se sospecha que pudo ser el tercer terrorista del comando que atentó en el aeropuerto de Bruselas.

Van Leew, que compareció ante la prensa junto al primer ministro, Charles Michel, señaló que la Policía tiene una foto con tres hombres, sospechosos de ser los autores del ataque contra el aeropuerto, que causó al menos diez muertos y un centenar de heridos en el aeródromo. "Dos, probablemente, cometieron un acto suicida. El tercero -de blanco y con un sombrero- está siendo activamente buscado", precisó Van Leew, que indicó que se han realizado registros e interrogatorios en diversos puntos de Bélgica. Precisamente en esos registros, ha hallado una bomba y una bandera del Estado Islámico. "Los allanamientos, que tuvieron lugar en Schaerbeek, llevaron al descubrimiento de un artefacto explosivo que contenía clavos, entre otras cosas. Los investigadores descubrieron además productos químicos y una bandera del Estado Islámico", afirmó posteriormente la Fiscalía en un comunicado. Fuentes oficiales desvelaron después que los terroristas portaban bombas dentro de sus maletas y que éstas fueron puestas encima de un carro de equipaje del aeropuerto de Zaventem. Las dos primeras bombas explotaron, mientras que la tercera, se supone que sería la que debía hacer estallar el terrorista que ahora está siendo buscado por la policía belga.

El taxista que les llevó al aeropuerto recordó que le había extrañado que no le dejaran ayudar con el equipaje, según el diario Het Laatste Nieuws, que indica que el plan original de estos hombres era viajar con cinco maletas a Zaventem. Los tres hombres habían pedido un coche grande y se enfadaron cuando llegó uno pequeño, en el que no cabían cinco maletas, según el relato del taxista.

Ello hace pensar que su intención era poner más carga explosiva en el aeropuerto de la que finalmente fueron capaces de llevar. Después del ataque el taxista recordó a los tres sospechosos y llamó a la Policía, por lo que fue él, según el diario, quien llevó a las fuerzas de seguridad a la dirección en la que les había recogido.

Un día "negro" para Bélgica

La pesadilla comenzaba sobre las ocho de la mañana. Se registraban entonces dos explosiones en el aeródromo. Le sucedía otra en el suburbano, en la estación de Maelbeck, en pleno corazón institucional de la UE, en torno a las 9.15 horas. Las fuentes consultadas han señalado que las dos explosiones registradas en el aeródromo han dejado al menos diez muertos y un centenar de heridos, ha confirmado la ministra de Sanidad, Maggie de Block. En la estación de Maelbeck, la explosión ha acabado con la vida de al menos 20 personas y ha dejado 106 heridos. Hay mucha confusión y todo está cambiando minuto a minuto.

El primer ministro belga, Charles Michel, ha señalado que las explosiones se han debido a "atentados terroristas", un extremo que confirmaba horas después el Estado Islámico al reivindicar los atentados. Sin confirmar el balance de víctimas mortales, Michel ha reconocido que hay personas fallecidas y heridas, entre ellas algunas que estarían en estado "grave". Ha marcado como prioridad la asistencia a las víctimas y ha apuntado, además, la adopción de medidas de seguridad "adicionales". "En este momento negro para nuestro país, quiero pedir calma y solidaridad. Enfrentamos una prueba difícil, debemos hacer frente a esta prueba estando unidos", ha afirmado, describiendo este martes como un día "negro" para Bélgica.

Por su parte, el fiscal de primera instancia de Bruselas ha señalado que al menos una de las explosiones ocurrida en el hall del aeropuerto habría sido "probablemente" causada por "un kamikaze" y no ha descartado que alguno de los autores de los ataques podría "haberse dado a la fuga". Las fuerzas de seguridad han encontrado un fusil de asalto AK47 kalashnikov y han hecho explotar un paquete sospechoso en el aeropuerto de Zaventem. El canal de televisión privado flamenco, VTM, ha indicado que se trataba de un cinturón de explosivos. La sección antiterrorista de la Fiscalía federal ha nombrado a un juez de instrucción especializado en terrorismo para seguir el caso.

Según ha confirmado posteriormente el gobernador de la provincia del Brabante Flamenco, Lodewijk De Witte, se introdujeron "tres bombas en el edificio y una de ellas no explotó", siendo destruida después con una explosión no controlada.

Varios testigos habían apuntado previamente que se habían producido tiroteos y se habían escuchado gritos en árabe. De confirmarse esta hipótesis, la alegría de Bélgica por cazar a Salah Abdeslam, el enemigo número uno huido de la masacre de París, ha durado ciertamente muy poco. Porque desde hoy, todo apunta a que el país tendrá su particular 11-S estadounidense, su 11-M madrileño, su 7-J londinense o su 13-N parisino.

Alerta roja en todo el país

El Gobierno ha actuado de inmediato y ha activado la alerta roja en toda el país, el nivel 4 de 4, recordando aquellos dramáticos días de finales del pasado año en los que Bruselas se tuvo que acostumbrar a vivir con el terror. Las autoridades de Bruselas han decretado el cierre total de toda su red de transportes públicos, incluido el metro y las líneas de autobuses, como medida de precaución. A media tarde, dos líneas de metro comenzaban a operar de nuevo y el tráfico de trenes se reanudaba parcialmente, con largas colas en algunas estaciones y el llamamiento de la compañía SNCB de evitar en lo posible viajar a la capital. En cambio, el aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem permanecerá cerrado también este miércoles.

La frontera entre Bélgica y Francia también ha sido cerrada. Las redes de telefonía se han visto afectadas y están sobrecargadas, lo que impide la comunicación en algunas zonas de Bruselas. Los alumnos de los centros educativos de Bruselas permanecen "confinados" en el interior de sus colegios. La Comisión Europea ha solicitado a su personal que no vaya a trabajar o permanezca en las oficinas. Por su parte, las autoridades de varios países europeos han reforzado la seguridad en sus aeropuertos y fronteras con al menos Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda y Dinamarca, anunciando un incremento de los controles. También Estados Unidos ha reforzado la seguridad en sus principales aeropuertos y metros como medida de precaución.

Según un testigo citado por la radio pública francófona RTBF, las deflagraciones se han producido en una puerta de embarque hacia Estados Unidos, alcanzando a un gran número de personas. El mismo testigo ha hablado de "mucha gente ensangrentada".

Según informa el diario belga 'La Libre', en un primer momento se ha producido una "fuerte explosión" en el hall de llegadas y salidas del aeródromo, lo que ha provocado el envío de ambulancias al lugar. "Estaba en la fila para registrarme y he escuchado una deflagración. He visto humo y he visto a personas correr hacia la salida. Ha habido una segunda explosión mucho más cerca de mí después", ha relatado un testigo de los hechos a Bel RTL. "Se ha ido todo el mundo del aeropuerto con pánico, la mayor parte de las personas han dejado sus maletas allí. Los coches han sido evacuados", ha asegurado.

Reacciones

Las reacciones a lo ocurrido no se han hecho esperar. El ministro en funciones de Asuntos Exteriores y Coorperación español, José Manuel García-Margallo, ha achacado a un atentado terrorista cometido por Daesh -conocido como Estado Islámico- las explosiones. Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, ha afirmado que "toda Europa ha sido golpeada".

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha puesto a disposición de los españoles o familias de españoles el número de teléfono del Consulado en Bruselas, el +32 2 509 87 46, para ofrecer información sobre los atentados registrados esta mañana en la capital belga.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha pedido "unidad" ante el terrorismo yihadista, pues se trata de un fenómeno que amenaza "a todos los países que no comulgan con sus ideas". Por su parte, el rey Felipe de los belgas ha dicho este martes que se responderá a los atentados de Bruselas, que han causado una treintena de muertos y más de doscientos heridos, con "firmeza, calma y dignidad". "Mantengamos la confianza en nosotros mismos, esta confianza es nuestra fuerza", ha dicho en un breve mensaje grabado dirigido a la nación y retransmitido por todas las cadenas de radio y televisión.

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