Cables de acero, tornillos y barreras móviles reforzarán la ladera tras aparecer una grieta en Cortes de Pallás
Los técnicos balizan las grandes piedras para detectar el más mínimo movimiento y esperan iniciar la semana que viene el desescombro
A. CHECA/EP
Viernes, 17 de abril 2015, 00:10
Balizas en las grandes piedras que permiten a los expertos detectar cualquier mínimo movimiento o cambio de posición, barreras móviles que sirvan de sujeción ante la posible caída de piedras, un mallado geotextil, cables de acero y una malla de triple torsión reforzada con cables de acero y bulones (tornillos de grandes dimensiones) para anclar los bloques. Son algunos de los remedios que los técnicos pondrán en marcha para fijar la parte superior de la ladera de Cortes de Pallás, asegurar la zona e iniciar la retirada de los elementos con riesgo de caída (como el bloque situado junto a una grieta de 20 metros, como adelantó ayer LAS PROVINCIAS) y el desescombro de la carretera.
El proyecto de «cuatro fases» fue detallado ayer por el conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, tras la comisión de seguimiento, (con presencia de esta conselleria, Sanidad, Educación e Infraestructuras y Economía, así como de la Diputación, el Ayuntamiento de Cortes de Pallás, Delegación del Gobierno e Iberdrola, autora del informe con el plan de restauración).
Dos meses
A la espera de las licencias técnicas y medioambientales necesarias para llevar a cabo los trabajos, que se realizará «de arriba a abajo», según Santamaría, el conseller cifró en «unos 10 días» el plazo para iniciar la labor en la zona. Una vez comiencen, el representante autonómico calculó en «unos dos meses» el tiempo necesario para llevarla a cabo (el experto del Instituto Geológico que firma un informe sobre la zona amplia este plazo hasta los tres meses».
Santamaría señaló que la primera fase será la de «minimización de riesgo» de desescombro, para lo que se «ha balizado cada una de las grandes piedras para evitar que haya desplazamientos». En esta etapa se implantarán barreras móviles «para impedir que si cae alguna roca se desplace más de lo necesario».
Antes se realizará una «labor de saneamiento» en la zona superior de la ladera y se retirará «material que pueda ser objeto de poderse deslizar», como el situado junto a la grieta señalada ayer por este periódico, a la que hizo referencia el conseller. El siguiente paso será colocar un «mallado geotextil que impida el paso de material fino» y una malla «de triple torsión reforzada con cables de acero y bulones de anclaje en la parte superior». Además, en el flanco derecho y la zona central «se va a colocar un revestimiento más robusto basado en redes de cable y anillos de acero anclados».
En la tercera fase se realizará el sostenimiento del flanco izquierdo que aparece fracturado y, por último, se procederá a la retirada de los restos y su traslado al sitio que «medioambientalmente corresponde», como especificó Santamaría.