Valencia CF: No hay venta sin comprador
Más presión. Nunca habló de deshacerse del club pero ahora hay más descontento con Meriton, con insultos hacia la hija del dueño, y los políticos empiezan a manifestarse
Con su vehemencia habitual, Francisco Roig opina que lo mejor que podía hacer la afición del Valencia CF es «comprar el Burjassot, por poner un ejemplo, y empezar de cero». Las palabras del que fuera presidente y también máximo accionista de la entidad pueden sonar a fuegos artificiales para fiestas patronales pero coinciden en el tiempo en uno de los momentos más delicados desde que Peter Lim accedió a la sociedad en 2014. Con cada crisis deportiva, en Valencia se pide una revolución total. Ahora, con el equipo dando tumbos y con el malestar que hay de la afición por quedarse fuera de la Champions y ante el temor de perder incluso la plaza para la Europa League, Meriton se enfrenta al verano más complicado no sólo deportivamente, sino también social y financiero. Además de buscar el equilibrio económico en un mercado para el que se pronostican ventas muy ajustadas de precio, Lim debe calmar las aguas de una afición que está más enfadada que nunca con la gestión que desde Singapur se marca y que aquí aplica a su manera Anil Murthy.
Publicidad
Tal ha sido la ofensiva que se ha producido a raíz de las palabras de Kim Lim cuando recordaba quién es el dueño de la entidad, que la hija del empresario ha denunciado públicamente la campaña de acoso que ha recibido a través de las redes sociales, con desproporcionados insultos de algunos supuestos aficionados. «Todos tenemos un límite. Han acosado a mi familia y a la raza china», expresaba Kim Lim. Su hermano, más comedido en sus comentarios, también ha padecido una presión similar en las redes si bien ha sabido responder con cierta habilidad.
Noticia Relacionada
El hijo de Lim: «Devolveré el odio en forma de amabilidad»
Mestalla, cuando castiga, lo hace con excesiva dureza y algunos incluso cruzando ciertos límites. A Héctor Cúper le zarandearon unos desalmados el coche; Layhoon se vio forzada un día a salir por la puerta de atrás del estadio; Murthy denunció amenazas a su teléfono, y ahora es la hija de Lim quien acapara toda la atención, sin saber si lo que dice expresa de verdad el pensamiento actual del padre o el suyo propio. Estos ingredientes siempre condicionan la estabilidad de la propiedad aunque desde que está aquí, Meriton nunca ha expresado su deseo de deshacerse del control de la sociedad. Ni Bankia, que tendrá la última palabra, saben nada al respecto. Eso sí, el ruido se hace casi desde el primer día. Fue Layhoon la que expresó aquello de que Lim estaría aquí durante «mucho, mucho tiempo». Aurelio Martínez, en su día presidente de la Fundación, pronosticaba que Lim duraría en el Valencia unos cinco años. Lleva seis. Y la gran incógnita es, ¿quiere de verdad vender el Valencia? Ha sido Miguel Zorío, exvicepresidente de la entidad, el único que hasta ahora ha dicho públicamente que presentó una oferta de compra (septiembre de 2019) procedente de un fondo árabe por 200 millones y que Lim se la rechazó, lanzando el valor del club en dos o tres veces más. No hay comprador.
El último ingrediente significativo viene de la esfera política, hasta ahora siempre con pronunciamientos 'políticamente correctos'. Algunos dirigentes tanto del PSOE como del PP se han interesado en las últimas fechas por saber qué intenciones y cuál podría ser la situación más o menos real de Lim con el Valencia. Ante eso se ha detectado una ligera vuelta de tuerca de Sandra Gómez respecto a la actuación de Meriton con el nuevo estadio. El paso más significativo lo ha dado un reconocido valencianista como González Pons, parlamentario europeo del PP. Este lunes, en LAS PROVINCIAS, escribía: «Refundemos el Valencia y dejemos a este señor tirado con sus deudas». Sin comprador, no hay venta.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión