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Anil Murthy entra en el Palau de la Generalitat para reunirse con Ximo Puig. lp

El Valencia focaliza su recurso contra el PSPV y le acusa de incumplir sus obligaciones con la ATE

El club se revuelve contra la caducidad del proceso urbanístico y señala en sus alegaciones al área de Sandra Gómez como causa del retraso

Jueves, 7 de abril 2022, 01:07

El Valencia se resiste a dar por perdida la ATE, en contra de lo que aseguraba hace algunos meses cuando alardeaba de que ... haría el estadio incluso sin esa fórmula urbanística. Ahora, para salvar la ATE –o para alargar el proceso y guardarse las espaldas según algunas versiones–, está dispuesto a abrir fuego con cierta vehemencia contra quien sea, aunque eso le vaya a suponer volver a enfrentarse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El club coincide curiosamente con los argumentos de la plataforma De Torino a Mestalla a la hora de señalar que no tiene sentido iniciar un proceso para el enterramiento de la ATE y mantener de manera paralela las ventajas urbanísticas, una consideración señalada también por diversos expertos jurídicos y que encuentra respaldo por el socio de los socialistas en el Gobierno. Compromís (conselleria de Economía) siempre ha dejado claro que esta última propuesta de Meriton es la última baza a la que acogerse si se pretende acabar el nuevo Mestalla en un plazo medianamente razonable.

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Pero va a ser difícil todo: desde evitar que el proceso se judicialice (más de tres años) hasta encajar todos los puntos de vista, además de rebajar una tensión que lejos de amainar parece que cada día va a más. El ataque frontal del club al PSPV es descarado y aunque en su escrito de alegaciones presentado a la conselleria de Territorio no cita lógicamente en ningún momento a la formación política, sí señala con reiteración la responsabilidad que ha tenido la Administración en dificultar todo este proceso. Y cuando habla de Administración está señalando sobre todo a la concejalía de Urbanismo aunque por añadidura implique también a la conselleria de Territorio, ambos bajo el manto socialista (Sandra Gómez y Arcadi España, respectivamente).

En ese escrito de 41 páginas aportado ahora y firmado por Anil Kumar Murthy son innumerables las veces en las que el Valencia deja constancia no sólo su predisposición « y más firme voluntad y capacidad económica y técnica para cumplir con los compromisos establecidos en la ATE», sino que deja muy claro que todos los retrasos «que se hubieran podido producir» no sólo no son imputables al club sino que son responsabilidad de la propia Administración, «que ha permanecido ajena y pasiva (incluso durante años)», lo que convierte en «aún más irrazonable que ahora se plantee la posibilidad de acordar la resolución anticipada y la caducidad de la ATE». Es más, añade, «no es admisible que el Ayuntamiento pretenda justificar el incumplimiento en sus propias obligaciones en relación con la ATE utilizando el argumento de que el club no mostró inconveniente con esa tardanza. Un sinsentido».

El tiroteo es constante y siempre enfocando al área de Sandra Gómez. «El club no puede iniciar las obras que son su responsabilidad sin haber obtenido previamente la correspondiente licencia urbanística». Por eso viene a concluir, incluso, que los «retrasos que se hayan podido producir no pueden ser imputados al club», recordando también el impacto del Covid en todo esto. Eso sí, el Valencia pasa por alto los años que han transcurrido en los que no se vio movimiento alguno desde la paralización de las obras (2009) hasta la aparición de ADU.

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Para situar este último escrito en la escena, hay que recordar que fue el Consell el que en noviembre acordó conceder 90 días más de margen a Meriton para que aportara las garantías de acabar la obra. El club presentó un amplio dossier, que no gustó a Sandra Gómez, y que está ahora en fase de estudio por parte de los técnicos del IVF (ala socialista). De momento, Ximo Puig ya renunció a reunirse con Anil. Ahora menos, después de que diga que la conducta de la «Administración es totalmente contradictoria e incoherente».

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