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La operación salida en el Valencia se atasca

La falta de ofertas por Cenk, Canós y Guillamón dificulta el límite salarial. La actual situación complica que cuando comience la Liga Corberán sólo tenga en la plantilla jugadores de su total confianza

Jueves, 31 de julio 2025, 21:04

La situación idílica en el mercado de fichajes de cualquier club es que cuando comience una temporada, en el caso del Valencia el sábado 16 ... de agosto en Mestalla contra la Real Sociedad, el entrenador tenga una plantilla confeccionada por un cien por cien de jugadores en su total confianza. También es cierto que no es lo mismo que, si eso no ocurre, esa lista de futbolistas a los que se busca una venta o cesión llegue a clubes sin estrecheces. En el caso del Valencia, el atasco en la operación salida afecta al ya de por sí su estrecho límite salarial.

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En el portal de la Liga, aparecen 19 jugadores con ficha, y dorsal, profesional. En ella están inscritos Guillamón, Cenk y Canós con lo que la lógica, al menos en los deseos del entrenador, es que sean esos mismos los inscritos –cambiando a estos tres jugadores por Agirrezabala, Raba y Copete– y que esa cifra se complete con los que quedan por llegar. El Valencia, a 30 de junio, llegó con un margen de Fair Play cercano a los 12 millones. Ese fue su particular punto de partida para comenzar a hacer, como todos los equipos, las sumas y restas tras una venta, regreso o compra para acabar cuadrando la plantilla. Las ventas de Yarek y Mosquera, sumando 25 millones fijos, no subieron el límite salarial para el actual mercado porque se produjeron con el curso contable 25-26 ya en marcha. Si el Valencia supera los 30 millones en ventas netas, las de los centrales lo son al ser canteranos y no tener amortización, comenzaría a computar en positivo para el límite salarial.

A esos 12 millones iniciales al terminar la temporada, se deben descontar los sueldos y amortizaciones de jugadores como Cenk y Cömert, tras regresar de sus cesiones en el Valladolid, el sueldo de Raba, Agirrezabala y de Copete y la amortización esta temporada del central. El Valencia llegó a un acuerdo con el Mallorca para hacerse con sus servicios a cambio de 3,5 millones fijos firmándole un contrato de cuatro temporadas con lo que lo que computa para el Fair Play en cada una de ellas son 875.000 euros.

Aquí es donde hay que detenerse en el proyecto de Meriton en el Valencia. Una fórmula rápida para subir, año a año, el límite salarial de una plantilla es conseguir recursos atípicos, ya sea por ingresos por competiciones europeas (el último partido de los de Mestalla fuera de España fue en 2020) o con una inyección de capital. Algo descartado a estas alturas por Peter Lim. En la realidad del proyecto valencianista, el Fair Play se mejora con ventas que generen plusvalía en la amortización o liberar fichas altas.

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Los descartes de Corberán son los que deben liberar tensión en este aspecto, pero la falta de ofertas en el arranque de agosto tiene atascada esta situación. Desprenderse de Cenk, Canós y Guillamón, partiendo de la base de no conseguir ningún ingreso de traspaso, se liberarían unos 6 millones de euros para el Fair Play del Valencia. Algo que, con la dirección deportiva buscando dos delanteros, un mediocentro y apuntalar los extremos o el lateral derecho, sería una gran ayuda para el nuevo CEO de fútbol, Ron Gourlay.

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