El comité que se cebó con De Paul se muestra ahora indulgente con Cristiano

El criterio del Comité de Competición quedó ayer una vez más en entredicho. El mismo estamento que sancionó de forma ejemplar con cuatro partidos a Rodrigo De Paul por soltar el codo para zafarse de Aleix Vidal se mostró ayer con Cristiano. La doble agresión y los gestos de provocación a la grada del Nuevo Arcángel le costarán dos partidos al portugués. Este es, por ejemplo, el mismo castigo que recibió Rodrigo por una acción dura pero con el balón en juego ante el Rayo, o Paco Alcácer y el granota David Navarro por sus manotazos.

No es de extrañar que Cristiano Ronaldo y el Real Madrid estén satisfechos por la condena al astro portugués. La maquinaria jurídica y mediática puesta en marcha por el club blanco han surtido efecto. Definitivamente, el Comité de Competición de la Federación Española no consideró como agresión la patada que Cristiano le propinó al brasileño Edimar en el Nuevo Arcángel y por eso le aplicó la sanción menor que castiga al juego violento.

La redacción del acta del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández (curiosamente el mismo que echó a Alcácer en Granada), que escribió que Cristiano fue expulsado en el minuto 83 por «dar una patada a un adversario, sin estar el balón a distancia de ser jugado», han sido claves para determinar la suerte del portugués. Cristiano se sale con la suya, ya que se pierde los partidos en el Bernabéu ante Real Sociedad y Sevilla, pero estará de cara al derbi madrileño contra el Atlético en el Calderón.

Hernández Hernández sólo dejó constancia de que Cristiano soltó una patada a Edimar siguiendo la consigna de que el árbitro nunca debe calificar una acción, tan sólo describirla. Sin embargo, en el acta no reflejó el golpe del portugués en el rostro del defensa Crespo, que se produjo minutos antes, ni el brazo que le soltó a este mismo futbolista tras su expulsión. Tampoco percibió el altivo gesto del luso cuando salía del campo y se 'limpió' el escudo de campeón del mundo mirando hacia la grada.

Al no mediar denuncia, Competición se atiene «de forma exclusiva al acta» y no ha entrado de oficio para sancionar otros incidentes. A Ronaldo no se le ha considerado reincidente porque no había visto ninguna roja en esta campaña. Sin embargo, se trata de su quinta expulsión en el fútbol español. Hasta ahora, Cristiano, había cumplido dos partidos de castigo por propinar un codazo a Mtiliga (Málaga), uno por dar un manotazo a Ortiz (Almería), dos por los 'enseñar' los tacos a Gabi en la final de Copa y tres el curso pasado tras tirar del pelo a Gurpegui, soltar un manotazo a Iturraspe y desconsideración al árbitro.

Este historial contrasta con el de De Paul, que no había disputado ni cinco minutos en la Liga cuando vio la roja por una acción mucho menos violenta que la de Cristiano. El mismo Comité que metió dos partidos al luso impuso ayer el mismo castigo al deportivista Fariña por un manotazo. En cambio, el técnico de Osasuna, Jan Urban, deberá cumplir cuatro por protestar y lanzar una botella en lo que ha sido entendido como un gesto de desconsideración.