El eterno pulso de Mathieu

Jérémy Mathieu sigue metiendo presión al Valencia para que le deje salir al Barcelona. El futbolista estuvo reunido ayer en las oficinas del club junto a Rufete y Amadeo Salvo dónde les trasladó, de nuevo, su intención de marchase al equipo azulgrana. El pulso es eterno, pero por ambas partes. Si el galo no cesa en insistir que su etapa en Mestalla ha concluido, los dirigentes le contestan una y otra vez que sólo hará las maletas si previamente deposita en la Liga los 20 millones que figuran en la cláusula de rescisión de su contrato.

El Valencia ya ha dicho que no tiene intención de vender a uno de los pilares del equipo la pasada temporada y, por tanto, no se amedrenta ante nadie. El Barcelona utiliza las ganas de Mathieu por poner rumbo al equipo catalán para meter presión y así rebajar el precio de su salida. Eso es algo que en el club blanquinegro no gusta. Además, siempre trabajando con la tesis de que finalmente llegará Peter Lim, se considera que este verano no será necesario desprenderse de los mejores futbolistas para poder cuadrar el presupuesto.

Por todo ello, en el Valencia se mantienen firmes, por mucho que Mathieu y el Barcelona insistan. Es la segunda vez que el francés se reúne con Rufete en una semana. El primer encuentro se produjo en un hotel cercano a la ciudad deportiva. Allí el futbolista ya dejó claras sus intenciones de irse al Barcelona. Unos días antes el manager general se reunió en Peñíscola con Zubizarreta, quien pretendía cerrar ya tratar el traspaso.

Mathieu y Rufete se vieron ayer en las oficinas del club. En el encuentro de ayer estuvo presente, además, Amadeo Salvo. Aunque ambos insistieron a Mathieu que sólo saldrá previo pago de la cláusula, sí dejaron abierta una rendija a la posibilidad de negociar: pidieron al futbolista que traiga una oferta formal (por escrito) del Barcelona.

Según viene publicándose estos días en la prensa catalana, la intención del club azulgrana es vender al brasileño Adriano Correia por 12 millones y destinar ese dinero para pagar el traspaso del central francés. Teóricamente esta cantidad sería insuficiente, pues el Valencia pretende hacer pasar al comprador por la Liga: si deposita los 20 millones de la cláusula en este organismo, para cerrar la operación habría que añadir casi 16 millones de euros más por los impuestos .

Contrato hasta 2017

Mathieu tiene contrato con el Valencia hasta 2017 y, por tanto, los blanquinegros tienen el poder de decisión. El francés cobra 1,3 millones de euros, una de las fichas más altas del equipo. Desde el club entienden la postura del central, que sabe que a sus casi 31 años está ante la oportunidad de su vida y que, quizás, el tren de poder firmar por uno de los grandes clubes europeos no vuelva a pasar. Es por ello que el jugador quiere que la operación se cierre lo antes posible.

No obstante, el Valencia cuenta con el francés de cara a la próxima campaña. Es más, en el club se trabaja con la idea de que Mathieu es pieza clave en el proyecto con Peter Lim, si el singapurense acaba comprando el club. Además, el galo es uno de los veteranos de un vestuario donde, si llega el magnate, habrá numerosas entradas y salidas, empezando por la de Pizzi.