Copete, ante el Barça. AFP
Con llegada

El Valencia fue un equipo pequeño

Todos metidos atrás y sin ninguna intención de salir con el balón jugado ni buscar hacer daño al Barça

Domingo, 14 de septiembre 2025, 23:38

Y llegó el partido contra el Barcelona. Tras el parón por selecciones nacionales, en la clasificación para la disputa del próximo mundial, algo que cada ... vez me aburre más dada la escasa calidad de la mayoría de los combinados a los que las grandes selecciones, como España, se tienen que enfrentar. Y sin ir más lejos, el recientísimo ejemplo, España goleó en Bulgaria y se paseó/humilló en Turquía.

Publicidad

Un partido este, que llegaba en un buen momento. Nunca es demasiado positivo visitar Barcelona para jugar contra el Barcelona, pero a principios de liga y con las dudas del comienzo blaugrana, el Valencia debía afrontar este envite con tranquilidad y consistencia, sabiendo lógicamente de la dificultad. Ellos, tras las vacaciones, una elevada suficiencia y una excesiva seguridad en sus posibilidades, ni ganaron con facilidad en Mallorca, tampoco al Levante, y no pasaron del empate en Vallecas. Todos ellos campos y adversarios duros, pero a los que el Barcelona, al menos a alguno de ellos, debía ganar pasando menos apuros.

Y un Valencia que debe mejorar, a pesar de la clara victoria ante el Getafe, las circunstancias influyeron mucho en un resultado «demasiado» amplio. Como comenté acerca de aquel partido, seguimos teniendo problemas en salida de balón desde atrás, y seguramente no presionamos al nivel al que debemos acostumbrarnos a hacer. Ellos llegaron más de lo esperado y en situaciones claras, pudiendo adelantarse en el marcador, o empatar tras el uno a cero, o acortar distancias tras el dos a cero. Resultado final que no debió esconder los aspectos mejorables de nuestro juego. Un buen análisis te permite transmitir adecuadamente, y mucho mejor tras una victoria. Una plantilla con alternativas, jugadores en ataque, principalmente, de calidad y desequilibrio, a la espera del rendimiento de Santamaría, Ugrinic y Lucas, que no debería tener problemas para no sufrir y a los que no les debería asustar fijarse el objetivo de la séptima plaza. Después, el desarrollo de la liga te pone en tu sitio, pero el objetivo, como siempre digo, realista pero ligeramente ambicioso.

Y partido que se jugó ayer en el Johan Cruyff. Sinceramente, no estamos nosotros en situación de criticar retrasos, cambios de escenario o problemas de otros clubes con sus estadios, aunque también es cierto que nosotros, al menos, tenemos Mestalla, un verdadero lujo. Y creo además, a priori, esto perjudicaba más a los del Barcelona que a los nuestros. Pues no fue así. El Valencia actuó como un equipo pequeño. No tuvo recursos para intentar evitar el vendaval del conjunto azulgrana. Con tres centrales, todos metidos atrás, sin ninguna intención de salir con el balón jugado ni de buscar alguna acción diferente que le acercara a Joan García, que sólo tuvo que hacer una intervención en el todo el choque. Sorprende el planteamiento tras rácano de Corberán, que ya sufrió la temporada pasada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad