José Luis Gayà, durante el partido ante el Oviedo. efe
Cayetano a la contra

Esta columna va a ser impopular

Es autodestructivo silbar a Gayà, lo mejor que nos queda, mientras Lim vuelve a engañar con un proceso de transformación

Cayetano Ros

Valencia

Lunes, 6 de octubre 2025, 00:42

Esta columna va a ser impopular. Mestalla ha incubado una cierta rabia contra su capitán a causa de las frustraciones constantes y del modesto rendimiento ... del lateral tras el regreso de su grave lesión. Yo mismo lo he sentido. Sin embargo, Gayà es lo mejor que nos queda: lealtad, sentimiento de pertenencia y amor al Valencia CF. Desde pequeñito, en sus largos viajes desde Pedreguer, su comportamiento ha sido impecable. Mestalla ha silbado a todos los grandes: Claramunt, Kempes y Fernando, pero este es un momento muy crítico. Estamos en manos de un especulador sin escrúpulos bendecido por las autoridades políticas. El público, como el cliente, no siempre tiene la razón. Y en este caso, atacar a Gayà es autodestructivo y es ir contra las esencias de Mestalla. Y, sí, es el que más cobra porque ha sido el mejor durante años. Decisivo en la Copa conquistada en 2019 y en evitar el descenso en los últimos cinco cursos de depresión. Habrá que esperarlo y recuperarlo. El entrenador, Carlos Corberán, debería haber salido, contundente, en su defensa. Con toda la desfachatez del mundo, Ron Gourlay, el CEO del Valencia, apeló a un proceso de «transformación». ¿Transformación de qué? Pero si has perdido este verano a tus tres jugadores más cotizados: Mamardahsvili, Mosquera y Barrenechea; y no has parado de regalar a tus mejores piezas: Kan-gin Lee se marchó gratis al Mallorca y ahora es un reserva de lujo en el PSG; Parejo sigue activo el centro del campo 'groguet'; y Ferran Torres, mal vendido al City, le ha ganado el puesto a Lewandowski en el Barça.

Publicidad

El Valencia ha caído contra los últimos dos colistas, Oviedo y Girona. La defensa fue un desastre en Montilivi: ¿3,5 millones por un reserva del Mallorca (Copete)?, ¿12 millones al Sporting de Portugal en 2019 por un defensa sin hacer, Tierry Rendall, que no ha aprendido a defender? Rendall salió retratado en los dos goles del Girona. En el primero, por una falta de conceptos futbolísticos: no perder de vista la pelota y menos cuando viene de un pase desde 30 metros. La devaluación progresiva de la plantilla es cosa de Lim y sus súbditos, Solís, Corona y, el último en llegar, Gourlay.

La adaptación de Julián Calero. El técnico madrileño del Levante UD ha sabido rectificar. Ya no sale a esperar y a defenderse, porque no tiene jugadores para ello, sino a presionar y atacar desde el primer momento, como en Girona. Es capacidad de adaptación. Al contar con atacantes de primera (Carlos Álvarez, Brugué, Iván Romero y Etta Eyong), juguemos al ataque y cerremos a su vez la defensa (la salida de Elguezabal de la titularidad ha ayudado). A eso le añades un lateral de lujo, Manu Sánchez, y vas a disfrutar viendo al Levante UD.

El Athletic Club, un ejemplo. Desde la ignorancia, Deco, director deportivo del Barça, dijo que el Athletic Club no es ejemplo de nada. Y el club vasco le ha demostrado lo contrario una semana después con un homenaje a las víctimas palestinas del ataque genocida israelí. Mientras la FIFA, la UEFA y la Liga, que sí condenaron la agresión de Rusia a Ucrania, han mirado hacia otra parte, el Athletic ha estado a la altura. Esos son los valores del Athletic. José Luis Gayà representa los del Valencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad