Barça de Flick, 18; Valencia de Corberán, 1
El técnico del Valencia vuelve a nublarse en su planteamiento ante los azulgrana pese a las goleadas de la temporada pasada | Un imperial Ferran desnuda la defensa de tres centrales. El equipo juega hundido y no es capaz de tirar ni una vez a portería
¿Qué le pasa a Corberán con el Barça? 7-1 en el Lluís Companys, 0-5 en Mestalla y 6-0 en el Johan ... Cruyff. Tres estadios distintos pero el mismo suplicio. Y no es cuestión de los equipos grandes porque la temporada pasada el Valencia ganó en el Santiago Bernabéu (1-2) contra el Real Madrid. Es el Barcelona el que nubla la visión del técnico de Cheste. Corberán vio el partido del Barcelona en Orriols, donde estuvo a punto de ser sometido por el Levante, y decidió copiar el sistema y la táctica de Calero para quitarse de encima la losa de las goleadas pasadas. Tres centrales, todos juntitos, presión y suerte. Te puede funcionar en alguna ocasión aislada, pero ante jugones es casi imposible aguantar tantos minutos si no tienes ninguna intención de jugar el balón, ni de chutar a la portería contraria.
Publicidad
FC Barcelona
Joan García, Koundé, Eric García, Cubarsí, G. Martín (J. Torrents, 75'), Casadó, Pedri (Marc Bernal, 81'), Fermín, Bardghji (Raphinha, 46'), Rashford (Dani Olmo, 68') y F. Torres (Lewandowski, 68').
6
-
0
Valencia CF
Agirrezabala, Foulquier, Tárrega, Diakhaby (Thierry, 65'), Copete, Gayà, Santamaría, Javi Guerra (Ugrinic, 58'), Diego López (Rioja, 58'), Danjuma (Ramazani, 58') y Hugo Duro (L. Beltrán, 77').
-
Goles 1-0, Fermín López (29'). 2-0, Raphinha (53'). 3-0, Fermín López (57'). 4-0, Raphinha (67'). 5-0, Robert Lewandowski (76'). 6-0, Robert Lewandowski (86').
-
Árbitro Cuadra Fernández (Comité balear). Amonestó a Diakhaby.
-
Incidencias 5.872 espectadores en el Estadi Johan Cruyff de la Ciudad Deportiva del Barcelona.
Porque esto ocurrió. La posesión fue insultantemente clara para los azulgrana, en pases cuadruplicó la cifra y en disparos totales fue de una veintena por el Barça por uno –que llegó en el minuto 70– del Valencia. No fue entre palos, no vayan a creerse ustedes. Y esta manera de jugar es la que planteó Carlos Corberán durante la semana, pero se olvidó de probar cosas tan básicas como cubrirse atrás cuando el delantero rival se adentra en la línea media propia. Por ejemplo. Ni supo defender la verticalidad de los extremos azulgranas. Ni entendió que cuando el equipo rival llega a la frontal del área hay que salir a presionar para evitar tiros fáciles. Parece de primero de carnet de entrenador. Y si, además, te encuentras con un ciclón enfrente, pues aún se pone todo más feo. Un valenciano, de Foios. Ferran desnudó a los gigantes del Valencia. Supo moverse entre líneas, se adelantaba para que Diakhaby o Tárrega lo siguieran y así abrir huecos. Fácil, sencillo y para toda la familia, que decía el anuncio. Lo probó en alguna ocasión hasta que llegó la jugada perfecta. Pase de Eric García a un Ferran en la línea media, este toca casi de espuela y deja a Fermín de cara a la portería de Agirrezabala con Diakhaby corriendo sin sentido. El chut del internacional entra entre los brazos del guardameta del Valencia. El disparo iba con potencia, pero no tanta para que Agirrezabala pudiera desviarla. El tanto era la conclusión del juego planteado. La posesión era insultante a favor del Barça. Se cerró al descanso con un 74 por ciento para los azulgrana. Si en alguna ocasión el Valencia robaba el balón, le duraba un instante. Y vuelta a empezar. Metros hacia atrás y a esperar a ver por dónde quería entrar el Barcelona. No tardó ni tres minutos en probarlo, con un Rashford desatado. Su disparo salió alto. Sólo un instante después casi marcaba Koundé en un córner. En esta ocasión sí estaba acertado Agirrezabala. Los amos del patio del Johan Cruyff eran Pedri y Fermín. Ellos dominaban el juego, con Casadó atento por si alguna pelota se desviaba. Y arriba, entre Ferran y Rashford mareaban a la defensa valencianista. El de Foios la tuvo en una picada que rozó Agirrezabala. Jugadas calcadas pero el Valencia no era capaz de detectarlas. Se sumaba Roony a la fiesta y de nuevo Fermín chutaba con malicia tras un fallo de Santamaría en el centro del campo. Si los rivales son unos virtuosos, no hace falta que les regales los balones. El francés sí lo hizo y evitó el primer tanto, que llegaría momentos después. Y justo ocurría cuando el Valencia empezaba a sentirme más cómodo sobre el campo. Sin ningún complejo acumulaba hombres para evitar los huecos, pero Ferran vio la rendija para adelantarse y favorecer el tanto azulgrana. Desde ese instante el Barça se calmó y hubo mucho más centrocampismo, huyendo del área valencianista. ¿Saben cuántos chuts tuvo el conjunto de Corberán en la primera mitad? Cero patatero. Pero ni entre los tres palos ni fuera. Por once del Barça. El fútbol es táctica y estudio, pero si no te acercas al área contraria es difícil conseguir un gol. Suena vergonzoso hasta tener que explicarlo.
No estaría mal saber qué se comentó en el vestuario durante el descanso porque la segunda parte todavía fue peor. El Valencia rozó el ridículo. Parecía que se mimetizaba con el estadio, que alberga los partidos del filial en 2ª RFEF. El Barcelona anotó cinco goles en cuarenta y cinco minutos. No logró más porque no apretó. Salió Rapinha, que fue suplente por llegar tarde a la charla técnica, y se aprovechó del flojo estado de forma de Gayà. No es el de siempre. El brasileño disfrutaba de un error de entendimiento entre Copete y Agirrezabala. Luego sería Fermín el que repitiría con un chut desde la frontal del área sin que nadie le presionara, Rapinha con la zurda anotaba el cuarto. Y salía Lewandowski, que está viendo cómo Ferran le había quitado el sitio. Quiso restañarlo con dos goles, que le costaron nada. Parecía un entrenamiento. Corberán hacía cambios pero mantenía los tres centrales. Increíble. Y todo ello sin Lamine en el Barça. Una pesadilla que no debe repetirse.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión